Las agrupaciones afirman que la declaración de la EPA es perjudicial para la población, pues     apoya la promoción de un método de perforación contaminante.

Escrito por Lauren McCauley, redactora de Common Dreams.

El ambiguo estudio de la EPA (agencia por la protección del medioambiente) afirma que el fracking o fracturación hidráulica “no ha tenido como consecuencia un impacto generalizado en los recursos hídricos de los Estados Unidos”. Más de 200 agrupaciones por el medioambiente y grupos de interés público le exigieron mediante una carta (pdf) a la directora de la EPA, Gina McCarthy, que se corrija esta declaración a la mayor brevedad posible.

La carta declara que no solo el lenguaje utilizado en la declaración “malinterpreta gravemente los resultados del estudio”, sino que además la declaración de la EPA “ha sido perjudicial para la población”, pues apoya la promoción de un método de perforación que tiene un impacto comprobado en la calidad del aire y el agua, y que contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero.

“Los medios de comunicación extendieron rápidamente esta declaración incorrecta acerca de los resultados del estudio de 1000 páginas, para el regocijo de las empresas de crudo y gasolina y los inversionistas que han financiado las perforaciones y el fracking que se ha realizado ininterrumpidamente por décadas”, se declara en la carta entregada el lunes.

La situación es aún más grave: en la carta se examinan revelaciones recientes que sugieren que la Casa Blanca influyó activamente en la manera en que los medios de comunicación transmitieron el informe de la EPA de julio del 2015. La administración de Obama ha sido criticada desde hace mucho tiempo por aceptar y promover el fracking en su política energética.

Las agrupaciones citan un informe emitido el mes pasado por el comité consejero de ciencias de la misma EPA, cuya conclusión es que el informe de la EPA acerca de este método de perforación es poco preciso y ambiguo.

Este comité consejero recomendó que “si la EPA no cambia su declaración, ellos deberían entregar un análisis cuantitativo que respalde la conclusión de que la fracturación hidráulica no ha tenido como consecuencia un impacto generalizado en los recursos hídricos”.

La coalición formada por agrupaciones locales, estatales y nacionales, que representa a millones de personas, exige que McCarthy corrija 3 problemas específicos de la declaración:

La EPA no definió qué entiende por “un impacto generalizado en los recursos hídricos de los Estados Unidos”.

La frase “impacto generalizado” es problemática, pues asume sin discusión que el evaluar el impacto a nivel nacional y en un periodo de muchos años es la manera adecuada de medición.

La misma frase también es problemática pues la EPA no explica adecuadamente las dificultades que existen frente a conseguir cifras estimativas cuantitativas sobre la frecuencia y gravedad de los impactos actuales del fracking.

En la carta se insiste en que la EPA responda a la recomendación del SAB: “la EPA debiera incluir información, estado actual y resultados de las investigaciones estatales y de la misma EPA realizadas en Dimock, Pennsylvania; Pavillion, Wyoming y Parker County, Texas; muchos ciudadanos han declarado que la fracturación hidráulica ha tenido consecuencias en los recursos hídricos de estos lugares”.

“Esperamos que la declaración final de la EPA sea clara en cuanto al límite entre los análisis científicos rigurosos y las consideraciones políticas”, concluye la carta.

Entre las agrupaciones que firman la carta de puede nombrar a Food & Water Watch, United Native Americans, 350.org, Breast Cancer Action, Indigenous Environmental Network, Union of Concerned Scientist y muchas más.

Esta carta se presenta en medio de los últimos meses de una acalorada carrera por la presidencia, que, según muchos, determinará el futuro de la industria del fracking.

Hillary Clinton propone imponer mayores requisitos al fracking y apoya las ordenanzas locales, sin embargo, rechaza la prohibición del fracking en todo el país. Por otro lado, Donald Trump les prometió a los administradores de las empresas de combustibles fósiles que eliminaría “todas las regulaciones innecesarias” en cuanto a las prácticas de perforación.

Traducido del inglés por Emilio Stanton