Entrevista a Omar Vacas Cruz

Ecuatoriano. Investigador etnobotánico con 15 años de experiencia. Magister en Biología de la Conservación. Hace divulgación científica en Ecuador sobre plantas útiles y entre estas a las medicinales.

A modo de contexto

En Norteamérica existieron algunos sitios de domesticación de plantas (México y Guatemala específicamente) donde se domesticaron y cultivaron hace unos 10 mil años atrás diversidad de plantas. No hay que olvidar que el maíz, cuyo centro de domesticación estuvo en México, es el cereal con el mayor volumen de producción a nivel mundial, superando incluso al trigo y al arroz.

En Sudamérica hay ciertas especies comestibles importantes, como las calabazas en la cultura Las Vegas, ubicada en la Península de Santa Elena, y que son de las más antiguas que existen en América. Igualmente, plantas de uso alucinógeno, como el San Pedro que posee el alcaloide mescalina. Este alcaloide también existe en el peyote de Mesoamérica, que era utilizado hace aproximadametne 5700 años. Entonces cuando hablamos de temas de plantas, la cultura Inca y culturas pre Incas, a pesar de que no conocieron la rueda, domesticaron alrededor de unas 70 especies vegetales, entre estas, raíces y tubérculos, granos y leguminosas, condimentos, frutales, etc.

¿Qué implicó para la gente dar este salto a domesticar y cultivar estas plantas?

Hay dos hipótesis. La tradicional dice que el hombre era nómada y cuando se asentó empezó con el tema de la agricultura… Pero hay nuevas versiones que mencionan a la religión como punto de partida (tienes las pirámides en Mesoamérica, y sitios de caracter religioso-astronómico en el sur, como Cochasquí en Ecuador). Las culturas antiguas tenían esta lógica de observar los astros. Cualquiera de las dos tendencias hizo que en estos lugares de domesticación existiera una importantísima presencia de la agricultura.  Hay que destacar, que los pueblos de sabiduría andinos, vivían y viven una unión con la madre naturaleza en lo material e inmaterial, a esta forma integral y no aislada corresponde tan solo una espiritualidad, que es innata a todos, lo divino se encuentra en todo y vive en todos. Por esta razón, es que en lo andino no puede existir la religión, sino simplemente la espiritualidad, porque el runa andino siempre consideró su cuerpo y su alma como una sola unidad intrínseca e inseparable…

En 1492, cuando “se descubre” América existió un intercambio importante de plantas entre América y Europa y viceversa. Pero es alrededor del siglo XVIII cuando se da el redescubrimiento de América, por las varias misiones que vinieron al Ecuador; específicamente en 1736, la Misión Geodésica Francesa, marcó un hecho histórico, no solamente en el tema geodésico como tal, sino en la flora nativa, pues en esta Primera Misión Geodésica hubo, no solamente geógrafos, matemáticos, astrónomos, sino también naturalistas, médicos y botánicos.

Hubo además misiones españolas, como la Expedición Botánica de Nueva Granada y  la Real Expedición Española del Pacífico donde vinieron, médicos y botánicos que realizaron investigaciones y así contribuyeron con la farmacopea americana, porque lo que interesaba era tener plantas para aliviar las dolencias y las patologías, que en esa época eran muy recurrentes especialmente en Europa.

La flora ecuatoriana tiene una diversidad extraorinaria con 18 766 especies y un potencial enorme de sustancias bioactivas. Sin embargo, no hay que perder de vista que la farmacopea europea tiene un historial muchísimo más amplio en temas de investigación.

¿El conocimiento local ayudaba en la identificación de las plantas?

Cuando se realizan excursiones botánicas, siempre se averigua al lugareño ¿para qué se utilizan ciertas plantas? y los pueblos indígenas te entregan de una manera generosa la información ancestral, posteriormente, la ciencia básica  va definiendo los metabolites secundarios y sus posibles usos. Estos pueblos dan las primeras pautas y guías de la etnomedicina, información que ha pasado oralmente de generación en generación.

Hay que recordar que 7 de cada 10 ecuatorianos utilizan las plantas medicinales en atención primaria de salud y esto es porque las plantas medicinales te dan un beneficio, caso contrario no se utilizarían. La planta medicinal es preventiva y siempre recurrimos a infusiones, baños, emplastos, tinturas, etc., para aliviar ciertos dolores, como el que da las caries dentales. El arrayán es usado para la limpieza bucal. Se mastica sus hojas para combatir las caries dentales. De acuerdo a los estudios de actividad antimicrobiana realizados se comprueba que el aceite esencial de esta planta tiene acción bactericida sobre Streptococcus mutans que es el agente causal de las caries dentales.

 

 

 

¿Qué tanto estamos avanzando con este conocimiento hoy?

El Ecuador todavía sigue un poco viendo lo que pasa y lo que hacen los vecinos. De hecho, si uno se va a los centros naturistas, de Quito, el 80% de los productos naturales que se comercializan en esos centros naturistas son peruanos. Entre un 10 al 15% son colombianos y brasileños y apenas un 5% son ecuatorianos. Eso refleja, más o menos, como hemos venido avanzando en el tema de “productos naturales procesados de uso medicinal tradicional”. Hay que tener en cuenta también, que no todo lo que se vende en los centros naturistas es bueno. Hay muchas falsificaciones. Entonces hay que saber qué tomar y qué comprar, justamente para esto se difunde la ciencia, para que el ciudadano común tome conciencia de que no todo lo que se vende como natural es bueno.

Además, las plantas tienen efectos secundarios, pueden tener alcaloides hepatóxicos, como la borraja, por lo que no es conveniente  consumirla por temporadas largas, porque daña el hígado. De igual manera si se toma una dosis demasiada alta de valeriana puede experimentarse diversos síntomas, como visión borrosa, arritmia cardíaca, dolor de cabeza, náuseas y desasosiego. Pero la gran mayoría de veces pensamos que como es planta nos haría bien a la salud y no siempre es así.

En 2016 se suspendió a la Empresa Pública de Fármacos Enfarma, que tenía como misión “aportar al cuidado de la vida a través de la producción y provisión de medicamentos biológicos, de difícil acceso y otros insumos a la Red de Salud y propendemos al fortalecimiento de la industria farmacéutica nacional con abastecimiento de materia prima”, por esta razón se apoyó a la investigación básica de la académica, para descubrir ciertos principios activos, que posteriormente pueden servir demateria prima para la elaboración de fármacos, por ejemplo: la Artemisia annua, denominada ajenjo, ha sido tradicionalmente usado para combatir la malaria. De hecho, el premio nobel de 2015, Youyou Tu, ganó ese premio por la vacuna contra la malaria, información que la obtuvo en textos de Medicina Tradicional China del siglo IV de nuestra era, de la artemisa, fármaco que se obtiene del ajenjo. Volviendo al caso ecuatoriano, lamentablemente, se perdió mucho con el cierre de Enfarma. Al Ecuador aún le falta mucho en investigaciones básicas y aplicadas, pero sin duda que se han dado pasos importantísimos.

 

 

 

¿Hay políticas de estado que apoyan la producción de productos naturales y combatan a la biopiratería?

Por supuesto. Recientemente, en el Registro Oficial 308, del lunes 11 de agosto de 2014, se publicó el “Reglamento sustitutivo para la obtención del registro sanitario y control de productos naturales procesados de uso medicinal y de los establecimientos donde se fabrican, almacenan, distribuyen y comercializan”. En junio de 2016, La Secretería de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) entregó un primer informe sobre biopiratería y promovió el Código Orgánico de Economía Social de los Conocimientos, Creatividad e Innovación o más conocido como Código Ingenios como mecanismo para evitar la apropiación indebida de los recursos genéticos endémicos del Ecuador. De las 6452 especies endémicas que tiene el país, 17 constan en 128 patentes identificadas a nivel mundial, sin embargo, estas no cuentan con los permisos correspondientes de acceso a recursos genéticos. Estados Unidos, Alemania y Países Bajos encabezan la lista de los países más biopiratas de los recursos genéticos endémicos ecuatorianos. Los recursos genéticos endémicos más “biopirateados” tenemos: Tomatillo (Physalis peruviana); algas pardas de Galápagos (Ochrophyta sp.); perlas negras (Capsicum annuum); Pleuropetalum darwinii; calabaza ecuatoriana (Cucurbita ecuadorensis); algodón de Darwin (Gossypium darwinii), entre otras. Por ejemplo el Tomatillo, empleado para el tratamiento de plagas, cuenta con 21 patentes por parte de Israel.

La biopiratería afecta también al conocimiento local… ¿cómo lograr frenar eso?

El Director Ejecutivo del Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual IEPI mencionó al respecto de la biopiratería que «la biodiversidad debe ser protegida». Aseguró además que desde esta entidad pública se prepararán «todas las acciones necesarias» para presentar solicitudes de nulidad de las patentes revisadas en el informe, puesto que «no se obtuvo la autorización del Estado ecuatoriano para acceder a esos recursos genéticos».

 

 
¿Qué tanta capacidad tiene el Ecuador para aprovechar todo lo que se tiene en flora, para hacer empresa que beneficie a la gente en términos de salud?

Hay que recordar que el Ecuador es uno de los 17 países megadiversos del mundo. Tiene una diversidad enorme en flora y fauna.  Aproximadamente existen unas 3000 plantas usadas con fines medicinales. De estas 3000 se identificaron 5 promisorias para tratar problemas de hígado y riñones, diabetes, artritis, etc.; estas son: el ajenjo, el ajo de monte, la mosquera, la buscapina y la orejuela. Hay que reconocer que la distancia que nos separa de los países desarrollados en temas de investigación y tecnología es enorme, de todas maneras el Ecuador esta dando pasos firmes e importantes a nivel regional, la investigación ha evolucionado muchísimo con el apoyo económico del Estado.

Actualmente se está discutiendo en la Asamblea Nacional el tema de los cannabinoides, compuestos orgánicos que se obtienen de la marihuana, para temas de cáncer. Ya en Ecuador se utiliza los cannabinoides en temas de epilepsia, desde hace unos cinco años atrás. Pero en la actualidad se discute en la Asamblea, para la comercialización libre de estos compuestos para usos terapeúticos. Esperemos que salga esa ley, porque hay muchos pacientes con cáncer que piden que se la apruebe. Esto es parte del buen vivir, que hayan plantas medicinales, que a través de sus principios activos curen, traten o mejoren ciertas patologías, para tener una mejor calidad de vida.

¿Ikiam y Yachay están implicadas en estas investigaciones?

En Yachay se iba a cosntruir el Complejo Farmaceútico de Enfarma. Esperemos que esto llegue a darse posteriormente. Pero quien esta manejando el tema de investigación es Ikiam. Además tiene una ubicación extraordinaria en la Reserva Biológica Colonso-Chalupas…

Ikiam recién obtuvo un apoyo económico del Estado para seguir avanzando en sus actividades operativas y administrativas. Así que las universidades estatales en conjunto con las privadas, están trabajando por El buen vivir.