Susanne Schultz, es docente en la Universidad de Frankfurt y activista del colectivo Women in Exile, que trabaja con mujeres refugiadas en Alemania. Susanne habló sobre esta situación la semana pasada, en las instalacionas de la Fundación “Rosa Luxemburg” en la ciudad de Quito, Ecuador.

La noche de fin de año de 2015, en Cologne, Alemania, sucedió un hecho vergonzoso en el que muchos hombres, en su mayoría migrantes, fueron denunciados por acoso sexual a mujeres alemanas. En esta noticia no se dijo que, además de mujeres alemanas, entre las perjudicadas también existían mujeres migrantes, invisibilizando así la violencia a la que están expuestas. Esta es solo una pequeña muestra de todo lo que se oculta a los ojos del mundo.

A “Women in Exile” se le unió el colectivo Alianza “Papeles para todos”, una red de mujeres feministas alemanas que, desde 1993, apoya a las migrantes sin papeles. De esta alianz se desprende el grupo “Respect”, con el fin de exponer los problemas que atraviesan estas mujeres.

Si bien es cierto que en lo laboral, ellas tienen más oportunidades de ser contratada, que sus pares hombres, la realidad es que una vez acogidas en casas de familias, la gran mayoría, vive en total aislamiento y sin la oportunidad de acogerse a la Ley de Integración que claramente dice que tienen acceso a cursos de alemán, a capacitación y a oportunidades laborales dignas.

Con el fin de reducir estos casos, se creó el tour en barco “Women in Exile”, del que incluso se hizo un documental llamado “Loud and clear”. El documental muestra el trabajo que se realiza: visitar a las mujeres sin papeles en las diferentes residencias y llevarlas a conocer Berlín y sus alrededores, enseñandoles las costumbres del país e interactuando con los ciudadanos, para que así pierdan el temor a salir.

Aparte de este tour, la alianza y el colectivo, ofrecen su apoyo con víveres mensuales y cocina colectiva; apoyo en el pago de la renta por seis meses y talleres de empoderamiento en lo que se abordan temas como: encontrar empleo y luchar por sus derechos laborales; protegerse y defenderse contra la violencia sexual; conocer el Feminismo; cómo reaccionar a los controles policiales y cómo validar sus títulos profesionales o académicos. Esto último es muy importante, ya que muchas de ellas son profesionales competentes que pueden aportar al país que las acoge.

La lucha de “Papeles para todos” y de “Women un Exile”, luego de rescatar y capacitar a estas mujeres, es que se visibilice el trabajo que ellas realizan en casas particulares, que se respeten sus derechos laborales independientemente del estatus de residencia; lograr que los sindicatos las representen, que se abra una discusión antiracista/feminista en favor de otros modelos de cuidados y preparar la campaña “Solidarity City Berlín”.