La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, abre la conferencia Urban Age Shapping Cities en el marco de la Bienal de Arquitectura de, con una ponencia sobre la regeneración democrática y el empoderamiento ciudadano.

La conferencia Urban Age Shapping Cities está organizada por la London School of Economics con la colaboración de Hábitat III de Naciones Unidas. Hábitat es la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, la tercera edición se celebrará en Quito el próximo octubre. La conferencia  Urban Age Shapping Cities  está considerada como uno de los encuentros interdisciplinarios más relevantes en el ámbito del urbanismo y durante dos días reunirá representantes políticos, urbanistas y académicos de todo el mundo. Desde el 2005 se han llevado a cabo 14 conferencia Urban Age en varias ciudades del mundo, como por ejemplo Estambul, Delhi, Ciudad de México, Hong Kong, Río de Janeiro o Johannesburgo.

La alcaldesa de Barcelona ha sido invitada a explicar la importancia de los procesos de regeneración democrática y de empoderamiento ciudadano que se están produciendo en Barcelona, así como en otras ciudades del Estado Español y de Europa. En su intervención ha defendido una capital de innovación, con un modelo económico próspero, cohesionado y sostenible, y la importancia del impulso del liderazgo público.

“Para entender la agenda de gobierno que estamos desarrollando, es necesario retroceder cinco años atrás, cuando la ciudadanía ocupó las plazas y dio lugar al movimiento de los indignado. El movimiento del 15M supuso una auténtica revolución ciudadana y una impugnación global a la clase política existente por su incapacidad para dar respuesta a las necesidades de la gente”, ha recordado Colau, que ha considerado que el 15M no fue un rechazo de la política, sino la reivindicación que podía hacerse política de otro modo. La alcaldesa ha recordado también el papel de movimientos como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que evidenció la importancia de la autogestión ciudadana, la transformación de la indignación en acción y el traslado a la agenda pública de un problema que era percibido como privado.
Poniendo sobre la mesa el contexto sobre el cual se ha producido un cambio político en las principales ciudades del Estado Español, Ada Colau ha explicado en la Bienal de Venecia la nueva agenda urbana de Barcelona. “No empezamos de cero. Barcelona cuenta con un gran potencial económico y asociativo, con experiencias muy valiosas de innovación social y participación urbana. Tenemos que avanzar hacia un modelo de coproducción de políticas públicas, donde la administración ejerza de agente facilitador y la ciudadanía sea la auténtica protagonista”, ha dicho la alcaldesa, que ha fijado las cuatro principales dimensiones sobre las cuales tiene que pivotar la agenda de la capital catalana:
– Revertir el crecimiento de las desigualdades
– El impulso de un nuevo modelo económico
– La gobernabilidad metropolitana
– Y el rol de las ciudades en la arena internacional y el debate europeo
“Queremos que Barcelona sea la capital de la innovación, un referente internacional en el desarrollo de un modelo económico que haga compatible prosperidad, cohesión y sostenibilidad, y por eso hay que recuperar la tradición de liderazgo público que había tenido la ciudad”, ha manifestado la alcaldesa, que ha propuesto transitar del modelo de cooperación público-privada hacia un modelo de cooperación público-privada-comunitaria, que incorpore la ciudadanía y las empresas de economía social y colaborativa en la definición del modelo”.

Turismo: un sector sostenible y de futuro

Ada Colau no ha rehuido debates actuales como la gestión del turismo, que en el caso de Barcelona representa un 14% del PIB de la ciudad y es un sector básico por la economía de la ciudad, sobre el cual hay que trabajar para garantizar su sostenibilidad. “La ausencia de regulación ha favorecido un creciente descontento ciudadano en los barrios con más presión turística, donde en muchos casos los vecinos y las vecinas se ven desplazados por el crecimiento de alojamientos y por el riesgo de una nueva burbuja especulativa similar a la que se produjo en el mercado inmobiliario”, ha advertido la alcaldesa, que ha apostado para convertir el turismo en una actividad sostenible que no suponga una disminución de la calidad de la vida, con nuevas herramientas de planificación y ordenación, así como también instrumentos para combatir las actividades ilegales.

La lógica metropolitana: cooperación e intercambio
La alcaldesa ha alertado del riesgo de una progresiva terciarización de la economía y ha hecho una apuesta por la reindustrialización, el desarrollo de sectores emergentes y la incorporación de la dimensión metropolitana en cuestiones como la contaminación, el transporte, la energía, la ocupación, la economía, las políticas industriales o la fiscalidad. “Las personas, cada vez más, duermen en un municipio, trabajan en otro lugar y consumen servicios en otra ciudad. Hace falta una lógica de gobernabilidad metropolitana, dejar de ver las ciudades como entes administrativos delimitados y observarlas como sistemas abiertos y complejas que establecen relaciones de cooperación e intercambio”, ha enfatizado.

La esperanza de Europa: las ciudades
En una intervención dirigida a actores relevantes de la escena internacional, Ada Colau ha asegurado que las ciudades tienen que intervenir en los problemas globales, como por ejemplo la crisis de refugiados, la lucha contra el cambio climático y el proceso de construcción europea. “Ante las dificultades de los Estados para resolver una de las crisis humanitarias más importantes desde el final de la segunda Guerra Mundial, estamos trabajando en programas de cooperación entre ciudades, hemos llevado la denuncia a la Comisión Europea y a las Naciones Unidas y hemos impulsado un programa de ciudad refugio pionero”, ha relatado Colau, que ha insistido en el hecho que en Europa “nos estamos jugando nuestra credibilidad como proyecto político y de futuro”. Colau ha lamentado que los Estados no escuchan lo suficiente a las ciudades y ha pedido que estas sean consideradas como un sujeto de cambio: “En un momento en que Europa necesita repensarse, es necesario contar con las ciudades. La esperanza de Europa reside en las ciudades”, ha concluido. “Si los estados no quieren fracasar, tenemos que incorporar las ciudad en su gobernabilidad”, ha concluido la alcaldesa que ha recordado que este es un tema clave para los próximos años y que Barcelona lo quiere llevar a la cumbre de Habitat III en Quito.

Por la tarde, la alcaldesa intervino en un debate abierto, ante 300 personas, con el alcalde de Nápoles, Luigi de Magistris, en un acto que se celebró en la plaza del Mercado de Marghuera. En el debato, los alcaldes han reivindicado la fuerza del municipalismo para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. La alcaldesa ha recordado que el 70% de la población europea vive en grandes áreas urbanas y ha alertado que si los Estados quieren tener éxito en los retos globales, como por ejemplo la lucha de las desigualdades o el cambio climático, no sólo tienen que escuchar la voz de las ciudades, sino que tienen que trabajar de forma coordinada. «Las ciudades tienen capacidad, experiencia y conocimiento», ha recordado la alcaldesa, que ha explicado la mayor capacidad de los municipios para dar respuestas ágiles y en red, como ya se ha demostrado en la crisis de los refugiados, donde se ha demostrado que el caos ha sido cerrar las fronteras.
«Asistimos a una pérdida de los valores fundacionales de Europa, y a la vez también vemos como las ciudades pueden ser el motor para recuperar estos valores», ha dicho la alcaldesa de Barcelona, que también ha destacado la capacidad de los movimientos sociales para cooperar e impulsar políticas de cambio. «Queda mucho campo por andar, y las ciudades tienen que ser protagonistas del necesario cambio de gobernabilidad», ha manifestado.
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