Comunicado de Prensa de la Organización Tupac Amaru

Llueve dentro de la celda, la obligan a dormir en el piso, no cuenta con calefacción ni agua caliente.

María Molina, integrante de la Tupac Amaru, comenzó hoy una huelga de hambre para denunciar las condiciones de detención en la Comisaría de la Mujer, ubicada en el barrio de Huaico, donde se encuentra detenida hace más de un mes. Dicho establecimiento ya fue denunciado por la Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento del Mercosur, Julia Perié, en enero tras visitar a Milagro Sala cuando todavía se encontraba allí detenida. Luego de la presentación, Sala fue trasladada. Los techos tienen varias goteras y llueve dentro de la celda. A pesar de haber llevado su propio colchón la obligan a dormir en el piso cuando sufre una hernia de disco. Además, no cuentan con agua caliente ni calefacción.

El juez Pablo Pullen Llermanos ordenó la detención de María Molina por una declaración testimonial de la hija de un detenido en la misma causa como única prueba. A pesar de llevar más de un mes detenida, y no mediar razón, el juez le negó el cese de detención primero y el pedido de traslado al penal de mujeres después. La única prueba y acusación contra Molina es la declaración de Yesica Paés, hija de Jorge Rafael Paes, detenido por tentativa de homicidio y beneficiado por el mismo juez con prisión domiciliara tras haber denunciado a Milagro Sala. Es decir, el juez Pullen Llermanos utiliza a personas privadas de su libertad con elevadas penas para que denuncien a integrantes de la Tupac Amaru a fin de tener argumentos -aunque absolutamente endebles- para detener a éstos últimos.
En 2005 la Corte Suprema de la Nación falló a favor de una presentación de hábeas corpus colectivo presentado por Horacio Verbitsky en el que denunciaba la ilegitimidad, constitucional y legal, del encierro de personas privadas de su libertad en las comisarías de Buenos Aires por el estado en las que éstas se encontraban y que se repite en las de Jujuy. En la Comisaría de la Mujer, y tal como lo denunció en su momento la diputada Julia Perié, no están garantizadas las condiciones mínimas de reclusión. El maltrato y las condiciones inhumanas a las que someten a las personas detenidas violan sistemáticamente los tratados internacionales con rango constitucional suscriptos por nuestro país.

Desde la Tupac Amaru exigimos la inmediata libertad de la compañera, que se respeten las condiciones mínimas de detención de todas las personas privadas de su libertad en la provincia y el cese de la persecución política. Al igual que en el caso denunciado sobre las condiciones inhumanas de detención de Milagro Sala y las internas del penal donde se encuentra alojada, también hacemos directamente responsables de la integridad física de nuestra compañera al gobernador Gerardo Morales, al Presidente Mauricio Macri y a su ministro de Justicia Germán Garavano.