Eduardo Tavani es politólogo y abogado querellante en causas de lesa humanidad  en la Argentina y forma parte del Comité por la libertad de Milagro Sala.
En estos días está en Roma, y recorriendo algunas ciudades de Italia y pronto hará lo propio en España, para dar a conocer la grave situación que se vive en la provincia de Jujuy en el noroeste de la Argentina, donde la militante y referente política  y social Milagro Sala esta encarcelada arbitrariamente por el gobierno de Gerardo Morales, gobernador aliado al gobierno del actual presidente  Mauricio Macri.

Eduardo, ¿puedes hacer un cuadro de la situación actual del caso Milagro Sala? ¿En que situación está la Tupac, el comité para la liberación de Milagro Sala, las organizaciones sociales y el pueblo de Jujuy en general?

La situación  hoy en la Provincia de Jujuy para las organizaciones sociales y el pueblo en general es muy delicada. En primer término el encarcelamiento arbitrario e ilegal de Milagro Sala, la más importante referente social y política de esa región y de varios de sus compañeros y compañeras y el hostigamiento y persecución a la organización Tupac Amaru que ella conduce es muestra cabal del clima de época que vive la sociedad jujeña. El gobierno de (Gerardo) Morales con el asentimiento del gobierno nacional de Macri ha dado inicio a políticas represivas inusitadas en un Estado de Derecho que implican el arrasamiento de conquistas logradas a lo largo de estos años, en los que el protagonismo de La Tupac Amaru y de Milagro Sala han sido tan indudables como fundamentales.
Hoy en Jujuy se vive un virtual Estado de sitio. El gobierno de Morales con el acompañamiento del gobierno nacional ha promovido acciones que ponen en riesgo las instituciones y violan la constitución nacional y las leyes. Conformamos el Comité por la libertad de Milagro Sala y de los demás compañeros y compañeras que hoy en la provincia de Jujuy sufren las consecuencias de las políticas puestas en marcha por Morales, nuestro objetivo es denunciar todo esto y pedir la solidaridad y apoyo de organizaciones sociales y políticas, y de personalidades diversas. Queremos que se sepa lo que está pasando en Jujuy y en la Argentina. Porque esto es parte del plan del neoliberalismo que se ha hecho del poder nuevamente en nuestro país para destruir –entre otras muchas cosas- lo logrado con enorme esfuerzo y perseverancia en todos estos años.

¿Cómo andan las cuestiones legales, a quiénes afectan? ¿Cómo es esto de la pérdida de la personería jurídica de la Tupac Amaru?

No es sencillo tratar de explicar en pocas palabras lo que viene sucediendo desde hace 5 meses, en la Argentina y particularmente en Jujuy. Creemos que este es un ensayo, el de Jujuy, del gobierno de Macri, de neto corte neoliberal, que ha empezado a poner en práctica políticas de ajuste que la Argentina ya conoce muy bien y que la llevó a una de las crisis más profundas de su historia reciente. Han vuelto los neoliberales, y para imponer sus planes necesitan domesticar al pueblo. Empezaron con la Tupac Amaru en el norte y con las cooperativas que daban miles y miles de puestos de trabajo a personas de condición humilde que de la mano de Milagro Sala y la Tupac Amaru, fueron logrando reconocimiento y la dignidad que tanto les era debida.
El neoliberalismo en el gobierno, para poder concretar sus políticas de destrucción del tejido social y de desmantelamiento de toda la obra realizada tuvo que avanzar sobre el poder judicial, colonizarlo, quebrantar su independencia. Es eso lo que ha hecho Morales en su provincia. Es un verdadero escándalo. Ha virtualmente intervenido la Corte local y presiona a los tribunales inferiores, hasta el punto de manipular quiénes deben hacerse cargo de la persecución de la Tupac Amaru y sus militantes, y de asegurarse del encarcelamiento sine die de Milagro Sala.
Controla no sólo el Ejecutivo provincial con el que dispuso, de facto, el cese de la personería jurídica de la Tupac Amaru y de otras organizaciones populares, sin razón alguna ni motivo que lo justificara, como se ve también maneja el poder judicial a su antojo.

¿Como ha reaccionado la gente? ¿Sigue la lucha no violenta? ¿Qué actividades se encuentran en marcha?

Es muy duro y difícil enfrentarse a tanta violencia, desplegada tan rápidamente, toda ella en manos del gobierno de Morales, que cuenta con la anuencia y complicidad de los otros poderes del Estado provincial y el guiño del gobierno nacional de Macri para avanzar sin miramiento alguno sobre las organizaciones populares.  Hay que pensar que la persecución de una organización como la Tupac y el encarcelamiento de sus dirigentes más destacados sirve a los planes de imponer un modelo de exclusión y para pocos.  Miles de puestos de trabajo y consecuentemente la capacidad de subsistencia están en juego. Hoy hay actividades laborales concretas que no se están llevando a cabo por decisión del gobierno jujeño, porque lo que hacían hasta hace meses los cooperativistas quieren que ahora lo hagan las empresas y sociedades comerciales que obtendrán enormes ganancias a costa del pueblo, cosa que no sucedía  hasta diciembre porque otras muy distintas eran las políticas en curso.
Hoy hay mucho miedo en los sectores más humildes de Jujuy, miedo a quedarse sin el sustento diario, lo que de hecho está sucediendo en la realidad. Miedo también a la persecución y la cárcel, lo que es aún más tremendo. Hoy ya son más de 20.000 personas las que se están quedando sin empleo genuino. Una verdadera catástrofe cuyos efectos se empezarán a ver muy pronto. A quienes militan en las organizaciones como la Tupac se los hostiga y en muchos casos se les arman causas judiciales para desalentar cualquier reacción a tanto atropello.
Es claro que la lucha hoy es por la libertad de Milagro, ¡ya!, y por la de sus compañeros y compañeras y por detener el acosamiento gubernamental, por la recuperación de las instituciones de la república. Tanto y tan poco a la vez, si pensamos que vivimos en una democracia que por estas horas está en riesgo.
Nosotros estamos organizando comités en todo el país, se movilizan las organizaciones de todo tipo, personalidades de todas las áreas y disciplinas, hay actos y demandas callejeras, hay acciones jurídicas ante tribunales propios y organismos internacionales, la ONU, la CIDH. Esperamos tener resultados. La decisión es absolutamente política en casos como este porque política ha sido el decisorio de mantener a Milagro presa sin motivo alguno que lo justifique, salvo el odio y la revancha.

¿Qué está pasando con las organizaciones sociales y las cooperativas de trabajadores? ¿Cuál es el daño en términos de empleo, salud, educación?

Los daños son enormes como lo anticipara antes. Pérdida de fuentes de trabajo, destrucción y desmantelamiento de toda la obra que en estos años la Tupac de la mano de Milagro Sala hiciera a favor del pueblo jujeño y que se proyectó y materializó luego en otras provincias argentinas. Miles de viviendas, escuelas, centros de salud y recreación, la conformación de las cooperativas de trabajo que trajeran dignidad y redistribución equitativa de los ingresos por años, hoy están en peligro de desaparecer por voluntad de Gerardo Morales y del gobierno nacional de Macri que quieren ir por todo lo conquistado hasta hoy.

¿Cómo anda la mediación de la Iglesia?

Hasta lo que sé la Iglesia tuvo un primer acercamiento y quiso o procuró buscar alguna salida consensuada a esta grave situación, preocupada por lo que está pasando pero me parece que no lo entendió así el gobierno de Jujuy y tampoco el gobierno nacional. La buena voluntad  se chocó con el desinterés por parte de las autoridades involucradas en resolver un conflicto  de enormes proporciones, generado desde el mismo gobierno. El Papa tuvo un gesto generoso con Milagro, porque estoy seguro que conoce la obra que la Tupac ha venido llevando a cabo en estos años a favor de los más necesitados, de los más humildes. Eso le es muy caro a Francisco, porque él es una persona muy ligada a los más pobres, a los excluidos. El obsequio del Papa del rosario a Milagro, es todo un símbolo, así lo entiendo. Creo que tiene una trascendencia enorme, especialmente para la grey católica.
Es que Milagro nunca pasó desapercibida para quienes militamos por los derechos humanos y por la dignidad de la persona humana. Ni al Papa ni a la dirigencia política la obra de Milagro pudo pasarle desapercibida porque ella y su organización le dio dignidad, trabajo y visibilidad a miles y miles de compatriotas que estaban sumidos en la pobreza y en la incertidumbre que la pobreza genera en las personas. Por eso es que bregamos por su libertad y necesitamos de todos los hombres y mujeres de buena voluntad comprometidos con las causas nobles, para que más temprano que tarde Milagro vuelva a ser libre, a caminar entre los suyos y nosotros con ella.