El Partido Republicano vive una situación extraordinaria. Los dos últimos candidatos presidenciales del partido, Mitt Romney y John McCain, han cuestionado a Donald Trump, considerando al actual candidato favorito de los republicanos un peligro para la nación y para el partido. «Donald Trump es un farsante, un fraude», dijo Romney. «Sus promesas valen tan poco como el título de la Universidad Trump». Horas después de las declaraciones de Mitt Romney, más críticas cayeron sobre Donald Trump en un debate en Detroit. Sin embargo, sus tres contendientes restantes en las elecciones internas se comprometieron a apoyarlo si gana la candidatura.

Al comentar sobre el ascenso del candidato republicano favorito, Donald Trump, Robert Reich, ex secretario de trabajo del presidente Clinton, señala, “no creo que Donald Trump sea un conservador. Creo que es un autoritario. Y hay una diferencia. No creo que le importe la democracia. De hecho, creo que Donald Trump, por todo lo que dijo, es posible que vea la democracia como un impedimento a lo que quiere hacer”. Reich agrega: “Es particularmente peligroso cuando no tenemos instituciones mediadoras fuertes, como sindicatos y otras organizaciones, que pueden suavizar y contener o reducir de alguna manera la influencia de una autoritario, en momentos en que tanta gente de Estados Unidos se siente tan atomizada e aislada”.