El Consejo de Seguridad de la ONU vota hoy un proyecto de resolución promovido por Estados Unidos con nuevas sanciones contra la República Popular Democrática de Corea (RPDC), medidas calificadas por Washington de sin precedentes en las últimas dos décadas.

Según el embajador de Angola y presidente del Consejo este mes, Ismael Gaspar Martins, la iniciativa debe adoptarse tras varios días de consultas, dada la dureza de las acciones propuestas, que de aprobarse constituirían el quinto régimen de sanciones aplicado a la nación asiática.

Estados Unidos negoció con China el texto introducido en el órgano de 15 miembros el jueves pasado, en respuesta a un reciente ensayo nuclear y al lanzamiento de un satélite de observación por Pyongyang.

La RPDC realizó en enero un ensayo con una bomba de hidrógeno, la cuarta prueba tras las ejecutadas en 2006, 2009 y 2013, las cuales enmarca en su necesidad de defenderse de décadas de agresividad de Estados Unidos en la península coreana.

De hecho, el Norte y el Sur técnicamente siguen en guerra, porque los enfrentamientos de los años 50 del pasado siglo concluyeron con un armisticio y no por un acuerdo garante de la paz duradera, escenario atribuido por Pyongyang a la postura hostil de la Casa Blanca, que mantiene más de 28 mil efectivos al sur del paralelo 38.

El proyecto de resolución incluye la inspección obligatoria de todas las cargas que entran y salen de la RPDC y la prohibición de venta de armas ligeras y convencionales al país asiático.

También contempla sanciones financieras a bancos y la limitación y, en algunos casos, la prohibición de sus exportaciones de carbón, hierro, oro, titanio y minerales.

Con el documento se pretende, además, impedir la venta de combustible de aviación y para misiles a Norcorea, establecer el aterrizaje de sus vuelos sospechosos de contrabando y la denegación de entrada a puerto de buques con indicios de violar el castigo.

«Si se adoptan estas medidas, serán un mensaje sin ambigüedades al régimen de la RPDC de que el mundo no aceptará su proliferación nuclear y sus actos tendrán consecuencias», dijo la embajadora estadounidense aquí, Samantha Power, quien calificó las sanciones de las más duras de los últimos años.