«La detención de Milagro Sala atenta contra los derechos humanos más básicos y recuerda más a un sistema dictatorial que a prácticas de un país democrático. Usted lo sabe, Señor Presidente»

 

Desde la Plataforma Me Declaro en Paz, en la que confluimos por la noviolencia gente de diversas culturas y creencias, exigimos la inmediata liberación de Milagro Sala, dirigente indígena e impulsora del movimiento Tupac Amaru, por considerar que no ha cometido delito alguno.

Milagro Sala ha trabajado por mejorar las condiciones de vida de la gente y ésta es su única falta: haber tomado en sus manos su destino y el de su pueblo.

Cuando el Estado argentino había abandonado a amplias capas de la población, esta asamblearia del MERCOSUR decidió abrir el futuro, primero de cientos y luego de miles de personas; y este fenómeno no violento, que ha comenzado en Jujuy, ha sido replicado en casi veinte provincias argentinas y está siendo modelo para otros pueblos desposeídos de América Latina. Esto, parece, es lo que no le perdonan algunos sectores poderosos y sus voceros, ciertos medios de comunicación.

Y esto es lo que ha sido considerado como un delito por las autoridades provinciales de Jujuy, con Gerardo Morales a la cabeza, y por Usted, Presidente Mauricio Macri, quien ha estrenado su mandato despidiendo a miles de trabajadores públicos y deteniendo a líderes sociales como Milagro, cuyo único reclamo era diálogo -como había prometido en su campaña electoral- para poder seguir avanzando en el proyecto de autogestión, que está permitiendo que decenas de miles de personas, abandonadas a la miseria, cuenten hoy con condiciones de vida digna (casas, centros de salud…), por cierto, construido todo ello con sus propias manos.

La detención de Milagro Sala atenta contra los derechos humanos más básicos y recuerda más a un sistema dictatorial que a prácticas de un país democrático. Usted lo sabe, Señor Presidente.

Presidente Macri, pedimos libere a Milagro Sala y abra un proceso de diálogo con ella y el colectivo que representa, lo que hablaría no sólo de su defensa de la libertad de expresión y de los derechos humanos, en general, sino también de que le preocupa y se ocupa del bienestar de su pueblo.

¡Libertad para Milagro Sala, un símbolo de lucha no violenta!