Entonces el triunfalismo de las negociaciones del cambio climático de París parece que fue contagioso y oportuno. Pero ha habido críticas. Dinero insuficiente. Muy voluntarias y poco vinculantes. Y así sucesivamente.

Y aquí hay otra: la Contaminación y la Salud

La captura de carbón no aborda las enfermedades cardiovasculares (ataques cardíacos e infartos), las respiratorias (enfermedad pulmonar obstructiva crónica, bronquitis crónica y el cáncer de pulmón) así como otros problemas de salud causados por la polución.

Son buenas las noticias que los alcaldes de unas 1.000 ciudades se han comprometido un 100 por cien a las energías renovables para el 2050, pero esto no llega para alcanzar la meta de los 1,5 grados. Solo la reducción del carbón en el aire sería suficiente. Y aquí viene la captura de carbón; una tecnología que permanece en gran medida teórica y que de logar milagros, los demás gases y partículas asociados a la quema de hidrocarburos continuarían a subir, o mantenerse en el nivel actual, que ya es pésimo. P.e. “La contaminación ambiental (contaminación del aire exterior) tanto en las ciudades como en las zonas rurales, se estimó que es la causa de la muerte prematura de unos 3,7 millones de personas en todo el mundo en el 2012.”

La reducción del calentamiento global no significa aire limpio. La gama de enfermedades cardiovasculares y respiratorias que viene siendo publicada por la OMS no se verá afectada por el acuerdo actual. Solo será suficiente una iniciativa mucho más radical hacia las renovables, dejando el petróleo y el carbón en la tierra. Podemos deliberar en las trivialidades del cambio climático hasta que aburrirnos, pero los que lo niegan pueden presentar argumentos en contra y denunciar a los que lo creen tanto como quieran, pero nadie puede ocultar el impacto de la quema de combustibles fósiles en la salud ¿Alguien mencionó esto en París? No lo sé. Pero el dejar de lado este punto es un serio fracaso de lo que, contrariamente, podría ser un momento histórico y revolucionario.

Estamos en un momento de problemáticas mundiales: el cambio climático, las pandemias, el terrorismo, las armas nucleares, los refugiados, la irrelevancia de las fronteras; en el que la humanidad ya no puede dar respuestas fragmentadas e irregulares. Las negociaciones de París y la Estación Espacial Internacional demuestran que la cooperación sí es posible, pero los intereses creados más comunes (los traficantes de armas, el capital financiero internacional, la industria petrolífera) son también ejemplos de un mundo sin fronteras que conspira a que fracasemos, por las enormes ganancias que sacan de ello.

Debemos encontrar un equilibrio entre criticar un acuerdo que es insuficiente y regocijarnos en que la humanidad haya conseguido reunirse para tratar estos asuntos de manera importante, porque si no, los enemigos de la humanización se colarán entre las grietas y harán que ésta fracase.

Tres sucesos importantes que tuvieron lugar en Francia en el plazo de unas semanas. 

El ataque terrorista. El acuerdo del cambio climático. El fracaso de la extrema derecha Front National para hacerse con el control de las regiones gracias a las votaciones tácticas. Hasta los demás partidos, a pesar de ser ideológicamente muy diferentes, decidieron cooperar al ver que el fascismo iba demasiado lejos. Les felicito. No soy una gran admiradora de la votación táctica, pero confieso que esta decisión me pareció la correcta.

Puede que la era de cooperación acabe de empezar.

Traducción al español por: Herminio Piñeiro