Por Radio Progreso para ALER

Desarrollamos las acciones ante la grave crisis económica, política y social que vive el país. Por la instalación de la dictadura que encabeza Juan Orlando Hernández y el grupo económico que representa. Estamos aquí porque estamos cansados de tanta corrupción e impunidad», manifestó María Reyes, en la toma de carretera que se desarrolló en la salida de El Progreso, hacia Atlántico hondureño.

La toma fue parte de la jornada nacional de lucha que se desarrolló el pasado 4 de noviembre, cuando los principales ejes carreteros de Honduras amanecieron tomados por parte de las bases de las organizaciones de indignados y de la resistencia que reclaman la instalación de la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICI) y otros derechos.

En las acciones las organizaciones y comunidades plantearon otros temas, entre los que descatan: la no privatización del agua potable, el repudio a la entrega del territorio y los bienes naturales, el rechazo a la instalación de empresas mineras e hidroeléctricas y seguridad ante el alto índice de criminalidad.

REPRELas tomas iniciaron a alrededor de las 5:30 de la mañana en los ejes carreteros de mayor tráfico vehicular, donde los manifestantes quemaron llantas y colocaron piedras y palos. La primera acción se desarrolló en la carretera que de El Progreso conduce a Santa Rita, a la altura del puente de la aldea La Guacamaya. Mientas a las 6:30 de la mañana se registró la segunda toma de carretera en la salida de la ciudad ribereña hacia al atlántico hondureño.

Otras tomas se registraron en la carretera CA5 que conduce de la zona norte hacia Tegucigalpa, específicamente a la altura de la aldea Las Flores en el departamento de  Comayagua, al igual que en Siguatepeque y en el sector 6 de Mayo en Santa Bárbara, La Entrada, Copán, y en el tramo que conecta a San Pedro Sula con el sector occidental.

A esa misma hora se desarrolló la toma del peaje en la salida de San Pedro Sula  hacia Puerto Cortés. Mientras en Francisco Morazán en el desvío de Ojojona, a la altura del Río Dulce en Talanga.

En Tegucigalpa se toma fue en Boulevard Suyapa frente a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, y en horas de la tarde se desarrolló una protesta que inició en la Universidad Pedagógica pasando por Casa Presidencial y finalizando en el Congreso Nacional.

En Choluteca, la toma de carretera se realizó salida a San Marcos de Colón a la altura del triángulo. En Comayagua, la toma de carretera fue a las 6 de la mañana a la altura de la aldea Las Mercedes en la Villa de San Antonio. Mientras en Saba, Colón, la toma se realizaró frente al instituto 4 de septiembre desde donde inició una marcha que finalizó a la altura del puente sobre el río Aguán.

Amenazas y brutalidad

En todas las manifestaciones y tomas de carretera se contó con el acoso policial que a cada instante amenazaba con desalojarlos sino habilitaban las vías de comunicación y no atendían el llamado policial.

UniversidadLa brutalidad se hizo presente en Tegucigalpa, en las afueras de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras e incluso al interior de la máxima casa de estudios, donde con garrotes, bombas lacrimógenas y tanquetas fueron desalojados los manifestantes.

“Protestamos contra el gobierno de JOH y los grupos económicos que lo apoyan, contra esos grupos que saquearon las instituciones del Estado y se prepara para continuar aplicando sistemáticamente acciones violatorias los derechos humanos”, indicó  uno de los estudiantes que participó en la protesta.

Además “protestamos contra la criminalización de la lucha estudiantil de la que somos objeto, exigimos que se deroguen las unidades valorativas que solo sirven para cerrar las puertas a la clase pobre que quiere estudiar una carrera en la universidad pública”.

Así mismo dijo que condenaban la brutalidad policial con la que fueran reprimidos los estudiantes, en la que por más de dos horas se dispararon contra los estudiantes centenares de bombas lacrimógenas, acción que se cometió luego de lograr acuerdo de desalojo pacífico de la vía pública.

“Nos solidarizamos con el dirigente Miguel Briseño, del Movimientos de Indignados que fue puesto en prisión por más de 24 horas por la policía sin que pesara sobre él ninguna acusación formal, reafirmando las arbitrariedades con las que continua actuado esta fuerza represiva al servicio del régimen”, aseguró el estudiante.

Por su parte Fredy Membreño de la Mesa de Indignación en la ciudad de El Progreso, dijo que “continuaremos nuestra lucha hasta lograr las transformaciones que el pueblo demanda,  al tiempo que anunciamos que la movilización y protesta en la calles serán permanentes”.
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