Las crónicas y los comentarios de hoy de nuestro corresponsal desde la capital de Burkina Faso, Uagadugú.

Sábado 19 de septiembre, 20:30 horas

Todo el mundo llama Whiskey Man, pero su verdadero nombre es Thomas Boni Yayi, Presidente de Benín. Ha sido enviado por la CEDEAO a Burkina durante 2 días junto con el presidente Macky Sall, de Senegal, para intentar una mediación luego del golpe. Apareció en la televisión hace unos 30 minutos, con la voz ronca y pastosa (una mezcla entre John Wayne y Charles Bukowski) y dijo: «La crisis ha terminado, todo funcionará gracias a la buena voluntad del general Dienderé. Mañana a las 10 de la mañana se anunciará una buena noticia al mundo entero». Después de 5 minutos, aparece en la televisión el general Dienderé, quien dice: «Se puede volver a la normalidad. La transición continuará. Las elecciones se pospondrán por un mes y serán INCLUSIVAS. (Se olvida de decir: «Estamos bromeando»). Fin de TV de difusión.

La gente se vuelca a las calles, comienza la fiesta, se retiran las barricadas. Empieza una catarsis colectiva dado que la tensión en los últimos días ha sido muy alta, la fatiga es palpable y la necesidad de descargar la fatiga y la tensión en este momento no deja lugar a la racionalidad. Nos vamos a dormir más tranquilos porque ya no sienten los disparos que han caracterizado estas noches, pero con una palabra en la mente: INCLUSIVAS.

Domingo 20 de septiembre, 13:00 horas

Esta mañana, todo está en calma en los barrios. A las 10:00 todos están en el Hotel Laico: golpistas, mediadores de la CEDEAO, políticos, embajadores de Francia y de los Estados Unidos, y la gente, tanta gente que en poco tiempo es dispersada por disparos de la RSP. Pero ninguna comunicación oficial, ninguna buena noticia. (Alguien pensaría que Yayi exageró con su whisky anoche) Llegan algunas noticias fragmentadas, pero la situación es muy tensa de nuevo dentro y fuera del hotel.

Lo único claro es que Dienderé no se ablanda. Tal vez tiene miedo de ser arrestado. Tal vez piensa que aún puede conseguir «elecciones inclusivas». Así que debemos dejar en claro a qué se refería. Después del levantamiento popular del 30 y 31 de octubre de 2014, el gobierno de transición decide aceptar la presencia del CDP en las nuevas elecciones, el partido del ex presidente que gobernó durante 27 años, a condición de excluir a los candidatos (ministros y ex diputados) implicados en el intento de hacer pasar la revisión del Art. 37 de la Constitución que impedía al presidente presentarse como candidato por tercera vez. Sin embargo, el CDP presentó hace quince días su lista electoral con unos 44 candidatos del antiguo régimen, incluyendo a su esposa, su familia, amigos, los empresarios de Dienderé. Obviamente, el Tribunal Constitucional ha excluido de manera coherente a estos candidatos de la competencia, y el «señor» se ha enojado.

La situación parece no tener solución. La sociedad civil ya no aceptará la inclusión. Los políticos y los diplomáticos están entre dos fuegos y tratan de proteger sus intereses. Las personas se están movilizando de nuevo, el ejército regular está ausente. Llegan voces (14:30) que van a suspender el Internet y que Telmob (la primera red del país) ya ha sido suspendida. Son las 15:00 horas. Todos callan. Hay un silencio tenso, aquí, en nuestra casa. Tomamos coraje, nos reímos, pero los corazones están inquietos. ¿Esperanza? ¿Rezar? En todo caso: ¡¡¡RESISTIR!!!!