Aportes al currículo de la Primera Infancia en el Ecuador (1era parte)

Por: Lucía Hidalgo López

Este artículo es un abstract del ensayo de Lucía Hidalgo López titulado: De la violencia patriarcal a la biología del amor. Aportes al currículo de la Primera Infancia en base a los objetivos del Plan Nacional del Buen Vivir, 2009 – 2013. Curso de Derechos Humanos y Políticas Públicas, Universidad Andina Simón Bolívar. Quito, agosto del 2013.

Introducción

Este artículo reflexiona acerca del origen de la violencia que experimenta cada ecuatoriano/ ecuatoriana en el día a día. Sus manifestaciones no solo tienen que ver con amenazas al orden público generado por la violencia en el tráfico, las peleas callejeras, el aumento de los robos, los homicidios, el tráfico de personas, el narcotráfico, el sicariato, etc. La violencia involucra a niños y jóvenes que están inmersos en un entorno de peligro en las propias instituciones educativas cuando están expuestos a no pocos riesgos, tales como, el bullying, la compra y venta de estupefacientes, el grooming, así como, la violencia intrafamiliar[1].

El Gobierno de la Revolución Ciudadana ha trabajado decididamente en la atención de los casos de violencia a nivel social. Las instituciones de Justicia están inmersas en un esfuerzo intersectorial, con otros ministerios, para resolver las demandas de la ciudadanía. Los medios de comunicación estatales y privados, trabajan en la prevención de las agresiones. No obstante estos esfuerzos, los casos de violencia se multiplican y agobian a la sociedad ecuatoriana.

¿Por qué somos violentos?

De lo que observo en la implementación de las políticas publicas actuales, considero que no se ha a reflexionado lo suficiente sobre cual es el origen de nuestro comportamiento violento. De acuerdo a determinada teoría científica que explica la Matriz Biológica de la Existencia Humana, los grupos humanos que coexistimos en la Cultura Occidental, aprendimos la violencia cuando la Cultura Matríztica –que permaneció en Europa entre 20.000 a 5.000 años a.C., fue brutalmente destruida por pueblos pastores patriarcales, hecho social que imprimió en la Cultura Occidental dos modos diferentes de vivir las relaciones humanas: la Antigua Cultura Matrística y la Moderna Cultura Patriarcal. Conocer esta teoría sostenida por Humberto Maturana, aporta suficientemente en la comprensión del origen de las enfermedades sociales actuales[2]. 

1. Rasgos de la Cultura Matríztica

Fuente: https://disiciencia.wordpress.com/2012/02/26/la-vieja-europa-de-la-matristica-a-los-imperios-patriarcales-2/

Fuente: https://disiciencia.wordpress.com/2012/02/26/la-vieja-europa-de-la-matristica-a-los-imperios-patriarcales-2/

Los restos arqueológicos de esta cultura, reflejan que sus miembros eran agricultores y recolectores y que no había diferencias jerárquicas entre las tumbas de hombres y mujeres. Así mismo, vivían penetrados del dinamismo armónico de la naturaleza bajo la forma de una diosa, madre de los seres humanos. Para los niños era natural y espontáneo crecer en las conversaciones de participación, de inclusión, de colaboración y de amor. Los niños accedían a su vida adulta en el mismo emocionar de su infancia, esto es, en la aceptación mutua, la dignidad, el auto respeto y el respeto por el otro[3].

De acuerdo al estudio, estos rasgos de la Cultura Matríztica aún prevalecen en nuestra cultura, pues, todos la hemos recibido en la relación de amor y de juego que coexiste entre la madre y el niño en nuestra infancia temprana. El problema surge cuando en los espacios en que se educa, tales como: la familia, la escuela y la comunidad, los niños y adolescentes transitan por una cultura de violencia, de competencia, de control y de dominación y que son rasgos de la Cultura Patriarcal. Pero, ¿cuando se produce el cambio cultural? Para entender debemos reconstruir las circunstancias bajo las cuales se da una nueva configuración de las emociones.

Artículo Lucía 02

De la Cultura Matríztica a la Cultura Patriarcal

El cambio de una cultura a otra se origina cuando pueblos invasores patriarcales, ahora llamados indoeuropeos, cambian su emocionar el momento en que la familia logra excedentes que provienen de dos fuentes: uno, la apropiación de recursos que se generan por la procreación de animales en cautiverio; y, dos, por la apropiación de los recursos de otros que los toman de forma violenta. Junto con la apropiación, surge la defensa y el control de lo apropiado.

Con la participación del hombre en la procreación de los animales, éste asoció la procreación con apropiación de los hijos, la mujer y la familia. De ahí que la familia pastoril se transformó en familia patriarcal, y el pastor se convierte en patriarca. Así, la sexualidad de la mujer pasa a ser propiedad del hombre que engendraba los hijos, y la mujer y los hijos pierden su libertad ancestral para convertirse en propiedad del patriarca[4].

¿Qué ocurre con los niños/niñas y adolescentes en la Cultura Patriarcal actual?

Los niños/niñas cuando nacen son matrísticos y se relacionan con los demás a través del respeto y la aceptación mutua. Pero, en la vida adulta los niños deben hacerse competitivos, autoritarios y llevar una vida de continua exigencia que niega la aceptación y respeto por el otro. Las niñas en cambio, viven en la sumisión que niega el autorrespeto y la dignidad personal que adquirieron en la infancia. Por su parte, los adolescentes varones viven en conflicto permanente ya que tienen que negar los sentimientos de respeto, amor y colaboración que aprendieron cuando fueron niños. En la vida adulta, sienten frustración y enojo porque tienen que hacer suyo un forcejeo continuo por la dominación del otro. Esta cultura de violencia y control (Cultura Patriarcal) es la base de la estructura del Estado Capitalista actual y, sus lógicas, se reproducen en lo económico, en lo político, en lo social (en la estructura jerárquica de las instituciones educativas, en los docentes, etc.) y en lo cultural.

(mañana 2da. parte…)

 

[1] El grooming se refiere al conjunto de acciones llevabas a cabo por un adulto para seducir sexualmente a un menor a través de cualquier medio informático. El objetivo del adulto puede ser tanto conseguir fotos de desnudo del menor como establecer un contacto físico y abusar sexualmente de él. Esta conducta antisocial, todavía no está tipificada como delito en el Ecuador.

[2] Humberto Maturana en Amor y juego. Fundamentos Olvidados de los Humano. Desde el Patriarcado a la Democracia, J.C. Sáez editor, Sexta Edición, 2003, Chile.

[3] Maturana, (2003), p. 44.

[4] Ibid., p. 57.