Por Marcela Belchior

El índice de pobreza en El Salvador se redujo en un 4,4% entre la población. La fuente de ese dato es la investigación Panorama Social de América Latina 2014, publicada el pasado 26 de enero por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Santiago, la capital de Chile. El período corresponde al primer año del gobierno de Salvador Sánchez Cerén como presidente. Él es el líder del partido de orientación socialista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), fundado como un frente guerrillero y siendo la principal organización armada de izquierda en el país en 1980.

Según la encuesta, previamente el país tenía un índice de pobreza que afectaba al 45,3% de la población. Ahora, ese número se redujo a 40,9%. El porcentaje de salvadoreños en pobreza extrema también ha disminuido, pasando de 13,5% al 12,5% en el mismo período.

El Salvador se encuentra junto a Paraguay, Colombia, Perú, Chile y Ecuador entre los países de la región de América Latina que han logrado reducción en sus tasas de pobreza. Consultado sobre el tema por la emisora salvadoreña Radio Maya Visión, el secretario general del FMLN, Medardo González, señala que los datos publicados por la CEPAL coinciden con las investigaciones del estado.

González apunta que la pobreza debe enfrentarse con programas sociales, compensaciones y subsidios que protejan el bolsillo de la población más pobre. El dirigente del partido, destacó también que en 2012 y 2013 se redujo la desigualdad de género en el mercado laboral, lo que, según él, contribuye a la reducción de la pobreza en el país.

Panorama continental

Según la CEPAL, la pobreza ha afectado al 28% de la población continente latinoamericano en 2014. Esto demuestra que su proceso de reducción ha bajado su ritmo desde 2012. En América Latina, los resultados de la investigación indican una caída en la incidencia de la pobreza multidimensional entre 2005 y 2012, principalmente en las zonas urbanas. Además, la intensidad de la pobreza, expresada el porcentaje de privaciones que sufren los hogares identificados como pobres, también se redujo en el mismo período.

«Si bien existe una gran heterogeneidad en cuanto a las situaciones de los países, en todos ellos se constata que la pobreza monetaria es la privación que más aporta a la pobreza multidimensional”, afirma la CEPAL. Y luego advirtió: «más allá de los avances logrados en la última década, la pobreza persiste como un fenómeno estructural que caracteriza a la sociedad latinoamericana”.

Como un medio de inclusión social, la CEPAL indica una combinación de educación y el trabajo remunerado. «No solo se plantea como el puente entre la vida dependiente y la autónoma, sino también como un ámbito clave para la participación juvenil en el desarrollo productivo y en el acceso a condiciones de mayor bienestar y progreso personal”, argumenta.

Por el método de investigación, una persona se considera pobre si su ingreso está por debajo de la línea de pobreza de su país, expresado en el acceso a bienes, servicios y a satisfacción de necesidades básicas. Entre los aspectos considerados, están el bienestar, el empleo, la protección social y el rendimiento escolar, utilizando parámetros de privación y de acceso.