Por: Nikos Stergiou, Mundo sin Guerras y sin Violencia, Grecia

La noche de ayer fue una distinta en Atenas. Las personas no estaban acostumbradas a este tipo de actitud por parte de la policía, los medios de comunicación, los europeos, y del propio gobierno griego.

Después de más de 4 años desde la última vez que la gente se reunió en la plaza central de Atenas, frente al Parlamento griego, y fueron brutalmente golpeados por la policía, hoy están de nuevo en el mismo lugar, sin la policía ni barreras.

¡Sorpresa! Nada malo sucedió. Alrededor de 15.000 personas estaban allí, como una manera de apoyar a su gobierno que, en esos mismos momentos, estaba tratando de convencer a los miembros del grupo Euro, de que Grecia no puede soportar más medidas de austeridad.

Se podía ayer ver a los jóvenes y viejos, incluso niños, en la noche y bajo la ligera nevada, hablando, cantando y portando carteles, no solo por el gobierno, sino (una vez más, al igual que hace 4 años) por sus vidas.

El detalle importante es que, una vez más, la mayoría no cree que esto sea un tema local, sino europeo. Y todos ellos tratan de manifestar también que este sistema no está funcionando. La gente no tenía ninguna respuesta específica para dar, a excepción de que «las cosas deberían funcionar con la participación directa del pueblo; democracia directa para todos», algo que se podía leer también en un gran letrero frente al Parlamento. «Necesitamos una Europa más humana» y «Esta es nuestra oportunidad», fueron también algunos de los lemas que la gente utilizó.

Tal vez esto es algo más en común con el resto de la gente en Europa, y no con los gobiernos: la importancia de que las personas sean escuchadas acerca de sus necesidades básicas.