Entrevista exclusiva de Iran Review a Richard Falk

Por: Kourosh Ziabari

A medida que comienza a asentarse el polvo que rodea la asediada Franja de Gaza a un mes de la incursión agresiva de Israel, los expertos en derecho internacional, funcionarios de la ONU, académicos e intelectuales están revisando y examinando los diferentes aspectos de la avalancha masiva en la que unos 1.900 palestinos murieron y miles de otras personas se quedaron sin hogar y desposeídos. Un funcionario de alto rango de la ONU cree que las políticas israelíes en los Territorios Palestinos Ocupados y de la Franja de Gaza son discriminatorias y delictivas según los principios del derecho internacional.

Como señala el profesor Richard Falk, las políticas y prácticas de Israel contra la nación subyugada de Palestina son abiertamente el apartheid y deben ser condenadas por la Corte Penal Internacional. Mantener ese «apartheid se considera con autoridad una forma de crimen contra la humanidad», el profesor Falk dijo que las políticas de apartheid, no necesariamente tienen que parecerse al sistema de segregación racial y la discriminación que existía en Sudáfrica desde 1948 hasta 1999, pero «lo que es necesario para que el delito sea cometido, es una discriminación sistemática contra un grupo específico identificado por la etnicidad, la raza, la religión, y codificado en su estructura de gobierno». El Prof. Falk cree que» el mantenimiento del bloqueo ilegal de mercancías desde y hacia Gaza está claramente establecido como una forma de castigo colectivo a la población civil ocupada de Gaza, y una violación flagrante de la obligación fundamental de los Convenios de Ginebra y el derecho internacional humanitario «.

Richard Falk es profesor de renombre mundial del derecho internacional y el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados. Fue nombrado para el cargo en 2008 y reemplazó al Prof. John Dugard, con quien Iran Review realizó una entrevista exclusiva la semana pasada. Por su abierta crítica a Israel y su tratamiento al pueblo palestino, Falk fue duramente criticado por el Secretario General de la ONU Ban Ki-moon.

Falk comenzó su carrera docente en la Universidad Estatal de Ohio y la Universidad de Harvard a finales de 1950. Se trasladó a la Universidad de Princeton en 1961 y se convirtió en el Profesor Albert G. Milbank de Derecho y Práctica Internacional allí. En 1985, le otorgaron el subsidio Guggenheim Fellow y se retiró de la enseñanza en 2001.

En las recientes operaciones militares masivas en la Franja de Gaza por Israel, que cifraron como «Operación Acantilado Sólido», Iran Review habló con el profesor Richard Falk, profesor emérito de derecho internacional en la Universidad de Princeton y el Relator Especial de la ONU sobre Palestina. El siguiente es el texto de la entrevista.

P: Un número de comentaristas políticos y expertos legales han argumentado que las políticas de Israel en los territorios ocupados se parecen a las de apartheid, violan la Convención por la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial de 1966, y van en contra de la Convención Internacional sobre la Represión y el Castigo del Crimen de Apartheid de 1973. ¿Está Ud. de acuerdo con esta analogía? ¿Podemos seguir los pasos de apartheid en las políticas y prácticas del gobierno israelí?

R: Por el Convenio de 1973 y el Tratado de Roma que establece la Corte Penal Internacional, el apartheid se considera con autoridad una forma de “crimen contra la humanidad”. No depende del ‘parecido’ a la estructura racista que existía en Sudáfrica durante su período del apartheid. Lo que es necesario para que el delito sea cometido es una discriminación sistemática contra un grupo específico identificado por la etnicidad, la raza, la religión, y codificado en su estructura de gobierno. Esta discriminación tiene múltiples facetas en Cisjordania como entre los colonos israelíes que disfrutan de los derechos civiles y de un Estado de Derecho; y los palestinos autóctonos que no tienen derechos ni Estado de Derecho, y que han sido objeto de una administración militar opresiva que ha durado más de 47 años en Cisjordania y Jerusalén del Este. Los caminos “solo para colonos”, el muro de separación, puestos de control, y los inseguros permisos de residencia, sobre todo en Jerusalén, son algunas de las expresiones de este régimen abiertamente discriminatorio que parecería calificar como una instancia masiva del delito internacional de apartheid. Las múltiples leyes israelíes que discriminan a la minoría palestina de 1,5 millones que viven en Israel antes de 1967 también han sido calificadas por algunos como ‘apartheid’, pero el caso no es tan claro.

P: Los Estados Unidos y sus aliados europeos suelen justificar las operaciones militares de Israel en los Territorios Ocupados y de sus incursiones “de vez en cuando” en la Franja de Gaza como «defensa propia», afirmando que Israel simplemente responde a los cohetes disparados contra las ciudades israelíes por Hamas. Ellos nunca hablan de la necesidad de que Israel se adhiera a los principios de proporcionalidad y distinción. ¿Es la matanza masiva de civiles, en su mayoría niños y mujeres, oficiales de policía, quienes en virtud del derecho internacional sean considerados como civiles en tiempo de guerra, y otros no combatientes se justifique como una práctica de auto-defensa?

R: En primer lugar, una línea de tiempo imparcial de los tres grandes ataques militares israelíes contra Gaza en 2008-09, 2012, y 2014 fueron provocados por actos israelíes calculadas para inducir a Hamás a lanzar cohetes en represalia. Además, el mantenimiento del bloqueo ilegal de mercancías desde y hacia Gaza está claramente establecida como una forma de castigo colectivo a la población civil ocupada de Gaza, y una violación flagrante de la obligación fundamental de los Convenios de Ginebra y el derecho internacional humanitario. Como tal, es una provocación continua de la población de Gaza y su autoridad de gobierno. La uso de los cohetes indiscriminados es una violación del derecho de guerra, a pesar del muy limitado daño causado. Consideradas aisladamente, estas amenazas a la seguridad de Israel podrían justificar medidas defensivas en respuesta, pero también requieren que Israel busque medios no militares para defender su seguridad.

Hamas ha indicado que está dispuesto a una tregua permanente si Israel levanta el bloqueo y negocia la retirada de la Palestina ocupada, y ha hecho su parte en el pasado al mantener varios acuerdos de alto al fuego temporales, que han sido rotos por actos de agresión israelíes. Dejando a un lado estas preocupaciones, también está claro que los tres principales ataques israelíes contra Gaza han sido totalmente desproporcionados en la escala de la violencia e indiscriminada en su ámbito de destructividad o peor, apuntando contra estructuras prohibidas, incluyendo residencias, hospitales, mezquitas, escuelas, instalaciones de la ONU. En efecto, Israel no tiene derecho legítimo a la fuerza defensiva, y la fuerza que ha desplegado es una violación al derecho penal internacional. Además, Hamas tiene derecho a la resistencia, pero debe ejercer este derecho de conformidad con el derecho internacional humanitario, y respetando la exigencia de que dicha fuerza se limitará a objetivos militares.

P: La Misión de Investigación sobre el Conflicto de Gaza de las Naciones Unidas en 2009 llegó a la conclusión de que Israel había cometido crímenes de guerra y posiblemente crímenes contra la humanidad en la incursión de 22 días en la Franja de Gaza, o lo que el ejército israelí había llamado la Operación Plomo Fundido, en la que alrededor de 1.400 ciudadanos palestinos fueron masacrados. Hizo un llamamiento a Israel y Hamás para llevar a cabo investigaciones sobre sus conductas durante el conflicto, y exigió al Consejo de Seguridad que remita el caso a la Corte Penal Internacional de La Haya si los beligerantes no investigaran las denuncias de crímenes de guerra. Sin embargo, Israel se negó a cumplir con el Informe Goldstone, y niguna institución jurídica internacional tomó medidas para hacer a Israel responsable. ¿Significa que el derecho internacional es tan frágil y sin importancia que Israel puede ignorarlo ostentosamente y mantener sus políticas anteriores?

R: Es cierto que el Consejo de Derechos Humanos a través del Informe Goldstone estableció de manera convincente que Israel había sido aparentemente culpable de graves formas de criminalidad en el curso de la operación militar en 2008-09, pero que no se aplicaron sus recomendaciones. Esto revela una debilidad en la aplicación del derecho internacional, y su vulnerabilidad frente a lo que podría llamarse un veto geopolítico. Si la geopolítica está alineada de manera diferente como lo fue en relación con Libia en 2011 o en relación a las sanciones impuestas a Irán, y más recientemente a Rusia, el derecho internacional se ‘aplica’ incluso cuando no exista la base para la aplicación de la ley.

Fuera de las relaciones comerciales e internacionales de rutina, la eficacia del derecho internacional depende del clima político. Las demandas palestinas para ser protegidos por el derecho internacional humanitario son trágicamente puestas a un lado en deferencia a los factores políticos que aseguran a Israel y sus líderes de la impunidad de facto por los crímenes que comete. Al mismo tiempo, hay una creciente respuesta de la gente en todo el mundo frente a los agravios y la victimización del pueblo palestino, y el Informe Goldstone tuvo gran influencia en el aumento del apoyo popular en todo el mundo a la campaña del BDS. Sería útil tener un Goldstone II -por supuesto, sin Goldstone-, a pesar de que sea muy poco probable que la ONU fuera capaz de implementar sus conclusiones, pero podría avergonzar a la ICC. Incluso una investigación de la ICC sería un retroceso simbólico para Israel en la presente ‘guerra de la legitimidad. «

Es importante tener en cuenta que el resultado de las guerras en los últimos 75 años no está bajo el control del lado que tiene las capacidades militares más poderosas, sino del lado que mantiene y sostiene una moral elevada y base legal. Israel tuvo el control de estas alturas símbólicas, al menos en Occidente hasta hace una década, pero los palestinos comenzaron a revertir esa realidad en la Guerra del Líbano de 2006, y ese proceso ha ido mucho más lejos durante la masacre y devastación en este último ataque israelí contra el pueblo de Gaza, esencialmente enjaulado y en hacinamiento en la Franja de Gaza.

P: ¿Qué piensa usted acerca de la respuesta de la comunidad internacional a la reciente ofensiva israelí en la Franja de Gaza, que como ya le he mencionado, ha costado la vida de alrededor de 1.800 palestinos? ¿Por qué el presidente Obama está tan silencioso e indiferente frente a esta carnicería? ¿Es esta una conducta que se puede esperar de un ganador del Premio Nobel de la Paz?

R: La respuesta internacional, incluida la de la ONU, ha sido sorprendentemente débil, incluso el pedido del alto al fuego ha encontrado el desafiante rechazo por parte de Israel. El tema articulado en Occidente de que Israel “tiene derecho a defenderse”, en primer lugar en respuesta a los cohetes, y más tarde a los túneles, no toma en cuenta el grado con que Israel lanzó la viciosa campaña anti-Hamas luego del incidente del secuestro en la Ribera Occidental el 12 de junio, acusando a Hamas sin evidencia, arrestando a más de 500 palestinos sospechosos de estar vínculados a Hamas, la demolición de viviendas, redadas nocturnas en viviendas familiares, cierres de ciudades y pueblos, ataques aéreos en Gaza. Sobre la base de la experiencia pasada, está claro que Israel esperaba que se dispararon cohetes en respuesta, y con la intención de lanzar una operación militar de gran envergadura contra una serie de objetivos, incluyendo el castigo a los palestinos por formar un gobierno de unidad a principios de junio que trajo la unión de la Autoridad Palestina y Hamas por primera vez y una demostración de fuerza destinada a hacer que los palestinos, incluidos los de la Ribera Occidental y Jerusalén oriental, acepten la permanencia de la ocupación israelí. El presidente Obama debería avergonzarse de prestar apoyo a tales usos indiscriminados y desproporcionados de la fuerza, lo que resulta en la devastación de una Gaza empobrecida y tensa. Tal vez, lo más impactante de todo, ha sido la postura pro-israelí mostrada por Egipto y Arabia Saudita, así como por otros gobiernos árabes con la notable excepción de Qatar.

Estos gobiernos, además de estar sometidos a la influencia estadounidense, están expresando principalmente su odio y temor al islam político como asociado con la Hermandad Musulmana, de la que Hamas es considerada como una rama. Esta oposición al Islam político es más fuerte que la oposición a Israel, que es considerado como una realidad fija en la región, en todo caso. Israel también está alineado con Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, y otros actores regionales en las tensiones sectarias que se relacionan con Irán.

P: En uno de sus últimos artículos, Ud. criticó a la BBC por la cobertura desigual de los acontecimientos en Gaza y que los productores de la cadena de televisión británica lo llamaron varias veces para presentarlo en sus programas sobre la guerra de Gaza, pero retiraron su invitación bruscamente y sin ninguna explicación clara. ¿Hay alguna presión sobre la BBC y otros medios de comunicación convencionales por los grupos de interés y grupos de presión extranjeros a adoptar ciertas políticas editoriales, sobre todo en favor de Israel para justificar su operación militar masiva en la sitiada Franja de Gaza?

R: Sí, ha sido preocupante, aunque no sorprendente, que los medios de comunicación en general han evitado que los críticos de Israel puedan expresar sus puntos de vista. Mi experiencia con la BBC también se ha repetido con los medios estadounidenses. Es un fracaso de la democracia, cuando en un asunto de esta naturaleza el debate público se limita a la parte favorecida por el gobierno y los grupos de presión poderosos. La sociedad misma está más dividida. Pero Washington y los medios de comunicación actúan como si hubiera un apoyo unánime a Israel, y hay muchos intentos de los grupos sionistas de disciplinar a los profesores universitarios y periodistas que se salen de la línea. Es un triste comentario sobre la forma en que una sociedad libre, se supone, debería funcionar.

P: En noviembre de 2012, la Asamblea General de la ONU votó abrumadoramente para conceder a Palestina la condición de Estado no miembro observador y reconocer a Palestina como uno de los candidatos serios para ser miembros permanentes de las Naciones Unidas. ¿Cuán importante considera usted que sea que Palestina sea reconocida en las organizaciones internacionales y establezca oficialmente relaciones diplomáticas formales con los diferentes países del mundo? Palestina tiene actualmente relaciones diplomáticas con 130 países del mundo, y la aprobación de su membresía en la UNESCO en 2011 y la de Estado no-miembro observador en la Asamblea General de la ONU enfureció mucho a los israelíes. ¿Por qué cree Ud. que los israelíes se han enojado tanto con estos acontecimientos?

R: Es difícil entender la motivación de Israel. Parece estar relacionada con su visión expansionista, que depende de que un estado palestino nunca exista. Ahora que Palestina ha sido reconocida como Estado por la Asamblea General, se crea un claro punto de antagonismo con el esfuerzo por parte de Israel para ocupar de manera permanente o para incorporar oficialmente al menos la mayor parte de Cisjordania. Ya ha actuado de manera unilateral al anexar Jerusalén Este desafiando a la ONU. El Estado palestino también tiene el potencial de recurrir a la Corte Penal Internacional, que sería considerado por Israel como un acto virtual de guerra. Cualquier uso del derecho internacional para desafiar las políticas y prácticas israelíes se percibe como una amenaza mayor para las ambiciones israelíes que la misma resistencia armada palestina, y se degrada con el apelativo de «guerra jurídica».

P: ¿Cuál es su perspectiva sobre las construcciones de asentamientos continuos por parte de Israel en los territorios palestinos? Los asentamientos han sido un importante escollo en las conversaciones de paz e incluso el gobierno de Estados Unidos como el mayor benefactor militar y financiero de Israel ha expresado su preocupación por los asentamientos que vienen precedidos por la destrucción de hogares palestinos y la evacuación de los palestinos de sus ciudades y hogares. ¿Son legales y permisible las construcciones de asentamientos de acuerdo con los principios del derecho internacional?

R: El fenómeno de los asentamientos israelíes ha sido condenado casi universalmente como una violación del artículo 49 (6) de la cuarta Convención de Ginebra, que prohíbe la transferencia de la población de la potencia ocupante a la de la sociedad ocupada. Israel ha ostentado continuamente el consenso internacional que ve los asentamientos como invasiones ilegales en territorio palestino, lo que también hace que la idea de una solución negociada del conflicto sea cada vez menos realista. Hay más de 500.000 colonos en más de 100 asentamientos. El colapso de las negociaciones en abril de 2014 después de meses de esfuerzo infructuoso señala el final del camino para la idea de que la diplomacia podría resolver el conflicto, en un marco en el que el estado más partidista pretendía servir como intermediario.

La masacre de Gaza, una vez más sin lograr ninguna victoria política para Israel, también debe indicar el final del camino para los partidarios de una solución militar. ¿Qué queda? La combinación de la resistencia palestina, posiblemente una tercera intifada, quizá hasta podría convertirse en la primera intifada global, junto con las tácticas militantes de la solidaridad no violenta con el movimiento nacional palestino, y dedicado a los objetivos y métodos de la campaña BDS (boicot, desinversión y sanciones) reforzada por la exigencia de un embargo de armas en las ventas hacia o desde Israel.

Vea el original en:

http://www.iranreview.org/content/Documents/Maintaining-the-Unlawful-Siege-of-Gaza-is-a-Crime-against-Humanity.htm