Doce de los cientos de miles de víctimas del conflicto armado presentaron sus casos frente a la mesa de negociaciones de paz con las FARC en La Habana, «sin sentimiento de venganza, pero unidas por el mismo dolor».

Fue un encuentro cargado de simbolismo, porque implicaba que por primera vez un grupo de víctimas se presentaría a los negociadores en Cuba para hablar de sus vivencias. Los organizadores habían prometido además que el grupo, escogido por la ONU y la Universidad Nacional de Colombia con apoyo de la Iglesia, representaría a todo el «universo» de 50 años de la guerra, que han dejado más de 220.000 muertos y millones de víctimas.

La delegación la componían así al menos cinco víctimas de las FARC, cuatro de las fuerzas del Estado, dos de los paramilitares y una mujer ultrajada por distintos grupos armados. Cada una con su propia historia que contar y su propio mensaje para el proceso de paz.

«Ha sido el encuentro más importante y trascendental de toda mi vida», dijo por ejemplo durante una rueda de prensa Constanza Turbay, cuya familia completa, compuesta de políticos del departamento de Caquetá, fue asesinada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Su testimonio fue quizá uno de los más emotivos.

FARC: “Hemos estado equivocados”

El segundo de las FARC y líder de la delegación de paz de la guerrilla en La Habana, conocido bajo el alias de «Iván Márquez», se acercó a ella tras la primera audiencia, contó. «Me pidió perdón», relató. «No fue un perdón mecánico, fue un perdón de corazón», cree. «Fue tan valioso este encuentro que ojalá todas las víctimas tuvieran oportunidad de hacerlo», dijo al final de una comparecencia conjunta de más o menos una hora. En los próximos meses, 60 personas deben declarar en total ante la mesa de diálogo en Cuba.

Todos, en mayor o menor medida, coincidieron en señalar que apuestan por la «reconciliación» en este proceso de paz en lugar de por «la venganza». «No es justo que las personas que se oponen al proceso acaben con este sueño», dijo Ángela María Giraldo, hermana de un diputado del Valle del Cauca asesinado por la guerrilla, dirigida a los opositores del proceso de paz. Sobre todo el sector cercano al expresidente Álvaro Uribe rechaza compromisos con las FARC.

JOV (dpa, bluradio)