La semana en que se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, 5 de junio, y en un contexto de presión creciente sobre los recursos naturales en todo el mundo, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) llama la atención sobre la importancia de que los países mejoren su conocimiento y sus investigaciones para la promoción y la gestión sustentable de los recursos genéticos forestales. Según advierte el informe «El estado de los recursos genéticos forestales del mundo”, la mitad de las especies forestales utilizadas y señaladas por los países está amenazada por la conversión de bosques en pastos y tierras de cultivo, la explotación y el impacto del cambio climático.

Del 23 al 27 de junio de este año, varios países se reunirán en la sede de la FAO, en Roma, capital de Italia, para discutir cuestiones urgentes relacionadas con el tema. «Los bosques proporcionan alimentos, bienes y servicios que son esenciales para la supervivencia y el bienestar de toda la humanidad. Todos esos beneficios dependen de la salvaguarda de la rica reserva de la diversidad genética forestal del mundo, que se encuentra cada vez más amenazada”, explica el subdirector general del Departamento Forestal de la FAO, Eduardo Rojas-Briales.

Según Linda Collette, secretaria de la Comisión de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura (CRGAA), datos de 86 países indican que la falta de conciencia sobre la importancia de los recursos genéticos forestales para mejorar la producción forestal y los ecosistemas se traduce frecuentemente en políticas nacionales parciales, ineficaces o inexistentes.

Así, solamente el 3% de las especies de árboles del mundo son gestionados de manera activa. La FAO evalúa que los gobiernos deben actuar y poner en práctica el Plan Mundial de Acción para los recursos genéticos forestales. «La FAO y su Comisión están dispuestas a orientar, apoyar y ayudar a los países en la conservación y el uso sustentable de esos recursos”, asegura Collette.

De acuerdo con la FAO, la contribución de los bosques y árboles para impulsar la seguridad alimentaria, reducir la pobreza y promover el desarrollo sustentable depende de la disponibilidad de una gran diversidad de especies arbóreas. «La diversidad genética permite a los genetistas aumentar la producción en calidad y cantidad. Una amplia variedad con los rasgos deseables, tales como el tamaño del fruto, la velocidad de su crecimiento, la composición del aceite y la proporción de pulpa son requisitos previos para obtener y domesticar especies arbóreas mejoradas”, destaca la Organización.

Al mismo tiempo, esa diversidad es necesaria para garantizar que los bosques puedan adaptarse a condiciones ambientales en continua transformación, inclusive al cambio climático, fortaleciéndose ante factores como estrés, plagas y enfermedades. Además, la inclusión de diversas variedades de árboles en los sistemas agroforestales puede reducir los riesgos de producción de los agricultores y proporcionar nutrientes a los consumidores durante todo el año.

La Comisión destaca la necesidad de medidas urgentes para mejorar la gestión de los bosques y sus recursos genéticos, y asegurar que la población rural, que depende de ellos para su nutrición, medios de vida y resiliencia, pueda disfrutar de sus beneficios a largo plazo. También indica que es de vital importancia desarrollar y fortalecer los programas nacionales que aseguren la disponibilidad de semillas de árboles apropiadas a nivel genéti