La FAO advirtió hoy sobre la alta probabilidad de que la seguridad alimentaria en Sudán del Sur empeore más en el segundo semestre de 2014, y conduzca a la hambruna.

Según las últimas evaluaciones de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) la situación es más peligrosa debido al conflicto, los desplazamientos, la destrucción de los mercados y la interrupción de los medios de vida, desde el estallido de los enfrentamientos en diciembre de 2013.

De acuerdo con las apreciaciones un tercio de la población de Sudán del Sur experimenta niveles de inseguridad alimentaria de emergencia, mientras algunas zonas parecen estar en alto riesgo de padecer hambruna en los próximos meses.

La información señala que hay aumento alarmante de las personas en fase de emergencia, especialmente en las tres regiones más afectadas por el conflicto, Unity, Alto Nilo y Jonglei, las cuales necesitan asistencia humanitaria urgente.

Actualmente cerca de 1,3 millones de sudaneses de una población de 11,5 millones sufre niveles de emergencia de inseguridad alimentaria; además, otros 2,4 millones están en fase de crisis y necesitan salvar sus vidas y medios de subsistencia.

En conjunto, más de un tercio de la población total de Sudán del Sur se enfrenta a excepcionales niveles de falta de comida, que según los especialistas es una forma técnica de decir que hay hambre generalizada y desnutrición creciente, junto a enfermedades y pérdida de medios de vida, lo que es igual a la muerte.

Para la jefe de la FAO en esa nación, Sue Lautze, la asistencia humanitaria es fundamental para impedir una caída en la hambruna, mientras un fin rápido al conflicto sería sin duda de suma importancia.

La también coordinadora humanitaria adjunta de la ONU en el país señaló que además crecen las áreas afectadas, pues la crisis de seguridad alimentaria se extiende hacia el oeste, tendencia que continuará.

Incluso comunidades que antes contaban con comida suficiente ya sienten la presión del conflicto debido, en parte, a la acogida a las personas desplazadas internamente.

La FAO informó que emplea todos los medios posibles para llegar a las comunidades más afectadas con métodos viables como los cultivos de ciclo corto, la agricultura de tierras aluviales (plantación en aguas de inundación en recesión) y kits de insumos esenciales para pescar, cultivar y proteger el ganado.

Hasta la fecha, la FAO ha conseguido fondos para ayudar a 1,3 millones de personas. Sin embargo, sólo se ha financiado el 54 por ciento de los 77 millones de dólares solicitados por el Plan de Respuesta a la Crisis de Sudán del Sur, ascendente a mil 270 millones de dólares.