Cuba abogó ante la Unión Interparlamentaria (UIP) por la eliminación total de las armas nucleares y destacó la decisión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) de declarar a la región como zona de paz. “Los problemas que enfrenta el mundo actual son muy complejos. Vivimos momentos en los cuales el cambio climático y la existencia del arma nuclear ponen en peligro la supervivencia de nuestra especie”, declaró la vicepresidenta del parlamento cubano, Ana María Mari Machado, en la 130 asamblea de la UIP.

La diputada consideró inaceptable que se sigan gastando cuantiosos recursos en armamentos y en su perfeccionamiento, incluido el nuclear, y no en la promoción del derecho al desarrollo de los pueblos.

Con los excesivos recursos dedicados a la guerra, se podría combatir la pobreza extrema existente, alimentar a los hambrientos y evitar la muerte de más de 11 millones de niños que cada año fallecen por hambre y enfermedades prevenibles, dijo.

Mari Machado declaró que la promoción de la paz, la solidaridad, la justicia social y el desarrollo sostenible son el único camino para asegurar el futuro.

La vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Poder Popular afirmó que este espíritu inspira a la Celac, la cual busca fórmulas para el desarrollo a través de la solidaridad y la colaboración entre los pueblos, en aras de mejorar el bienestar.

Señaló que en la reciente cumbre de ese mecanismo, celebrada en La Habana, se proclamó a la región como Zona de Paz y se expresó el compromiso de continuar promoviendo el desarme nuclear, como objetivo prioritario, y contribuir al desarme general y completo.

La diputada recordó que América Latina y el Caribe fue la primera región en establecer una zona libre de armas nucleares, mediante el Tratado de Tlatelolco.

La 130 asamblea de la Unión Interparlamentaria concluye hoy luego cinco días de sesiones, donde participan más de 700 legisladores de unos 140 países.

Fundada el 30 de junio de 1889, la UIP tiene como propósito fundamental promover la paz y el diálogo político.