Por Micky Hirsch.-

Entiendo a la intuición como la herramienta que permite comprender la realidad desde la inteligencia emocional, pero estructurada en una base de datos sólida y fuerte. Es decir, es aplicable sólamente en aquellos campos en los cuales uno se maneje con buena información, datos claros y precisos, y conozca cierto nivel de análisis , todo lo cual permite que uno se deje llevar emocionalmente por esa base compleja de informaciones, para asumir conclusiones.

En este sentido, la intuición NO es una herramienta especulativa ni adivinatoria, y claramente NO es válida allí donde se use sin informaciones amplias.

Por otro lado, no pretende ser tampoco una herramienta científica, en la medida que sus resultados no necesariamente se pueden definir ni comprobar en un cumplimiento al 100%. Pero sí permite predecir tendencias, orientaciones generales, las cuales se pueden ir afinando en su cualidad en la medida que la base de informaciones sobre la cual se estructura esta intuición se haga más “científica” y tenga parámetros más fidedignos.

Defiendo esta postura en especial en contraste con las explicaciones y visiones de futuribles emanadas casi permanentemente por la mayoría de los analistas y periodistas, las cuales normalmente están precedidas de “predeterminismos de tipo ideológico” o de bases de datos claramente seguidoras de “tendencias particulares”. Es lamentable ver tanta reflexión hecha no desde estudios intelectuales, científicos o incluso basados en inteligencia emocional, sino que nacen desde una emocionalidad tendenciosa o prejuiciosa. Como diría alguien : “predialogales que no se definen ni se explicitan” y que marcan más lo que el analista espera , que aquello que la información permite asumir.

Hoy leí una curiosa afirmación hecha por Edward Snowden: «Mi intención – dijo Snowden – no ha sido nunca pretender dar libertad a los pueblos y países o cambiar la sociedad. Mi intención ha sido ayudar a que los pueblos y países tengan la libertad de decidir por ellos mismos si quieren más libertad y si quieren cambiar. Y para eso, abrí las fuentes de información que a mi modo de entender estaban bloqueando la libre capacidad de los pueblos y países de decidir sus propios desarrollos».

Personalmente, me gusta. En una época en que muchos y en diferentes bandos se asumen como los “libertadores del pueblo o de la gente o de países “, Snowden elige no erigirse como tal, sino abrir puertas y espacios como para que con esa información, los pueblos puedan decidir mejor sus propios caminos hacia donde cada quien quiera ir. En tiempos en que diferentes ideologías se definen como revolucionarias, transformadoras o similares, y que buscan imponer sus propias visiones a otros, este sencillo hombre abre ventanas como para que cada quien decida qué quiere. ¿No es esto más revolucionario y capaz de abrir el futuro que las imposiciones de ideas por muy “buenas “ que estas sean ?

Estados Unidos:

Claramente el poder de la máxima potencia mundial aumenta con el pasar de los años. Desde hace mucho tiempo, unos 40 años al menos, vengo escuchando hablar de la caída del Imperio. Cada vez se explica con diversos argumentos, los cuales insisto, parecen más nacidos de las aspiraciones de muchos que de los análisis bien fundamentados. No pretendo decir acá si estas aspiraciones son válidas o no, corresponde a cada quien decidir aquello. Pero me preocupan las crecientes afirmaciones desde las ideologías, lo cual nos lleva a fracaso tras fracaso, generando frustraciones internas y externas.

Hace algunos años comenté por primera vez que Estados Unidos aumentaría su desarrollo como potencia. En esa ocasión, lo analicé en base a ciertos comentarios respecto a la capacidad de grupos de gente a manejar Ciencia y Tecnología de altas temperaturas, simultáneamente con la impresionante ventaja que entrega el llevar en un país la vanguardia de los desarrollos científicos y tecnológicos.
Claramente, Estados Unidos lleva y desarrolla estos campos mejor que nadie. El manejo de altas temperaturas permite desarrollar nuevas fuerzas químicas y físicas que generan claramente ventajas tanto tecnológicas como armamentísticas. La vanguardia científica (con instituciones como Caltech, MIT, muchas otras Universidades, centros médicos de investigación, áreas de investigación con altos financiamientos militares, laboratorios de investigación privados, etc.), dan una ventaja sin precedentes.
Inglaterra intenta mantenerse no muy lejos por detrás, mientras los nuevos líderes chinos (inteligentemente conscientes de estas cosas) intentan avanzar lo más rápido posible de manera de no quedar muy atrás y soñar con alcanzar algún día a Estados Unidos. Alemania, India y otros comienzan a aplicar recursos financieros al desarrollo de estas áreas, haciendo ver que cuentan con técnicos inteligentes que presionan para no quedar muy atrás.
Otros (como Chile y tantos más), se fortalecen vendiendo recursos naturales, pero quedan marginados en este desarrollo de avanzada en Ciencia y Tecnología.
Lamentable, pero cierto.

Hace un par de años comenté entre amigos un nuevo avance que elevaría el nivel de Estados Unidos como potencia mundial. En tiempos de fuertes “crisis” económicas en ese país, descubrieron una tecnología de fraccionamiento de rocas que le permitiría disponer de petróleo a costos mucho menores que la extracción via pozos, y que le permitiría cubrir sus necesidades internas al 100 % , dejando de depender de los recursos petroleros exteriores. Me parecía un elemento clave, ya que podría afectar las políticas exteriores de la mayor potencia, dejando de ser prioritario el abastecerse del recurso Petróleo en zonas conflictivas del planeta.

No importa (a la economía de corto plazo no le afecta), que este sistema pueda ser dañino para el Medio Ambiente o para napas subterráneas de agua, ya que permite a Estados Unidos ser autodependiente en materia energética, tema esencial al día de hoy.

¿Y por qué no importa la posibilidad de que sea dañino? Porque resuelve necesidades urgentes de Estados Unidos, mientras sus áreas científicas buscan y desarrollan tecnologías alternativas, las cuales en mediano plazo van a ir reemplazando a las energías basadas en HidroCarburos.

Efectivamente así se ha dado. En tiempos muy cortos, ya se está aplicando esta nueva tecnología, y si bien aún está en sus primeras extracciones, ya ha repercutido en la economía y ha elevado el valor de la economía de Estados Unidos, haciendo que el valor del dólar vuelva a subir a nivel mundial y generando un inmediato fortalecimiento.

Hoy reviso informaciones y me impacta una nueva revelación.
China intenta avanzar como la segunda potencia en el planeta. Lo hace con una curiosa combinación: un gobierno político comunista, partido único y centralizado, control estatal, acompañado de un capitalismo a ultranza, con mano de obra barata, y un desarrollo tecnológico creciente, que amenaza con alcanzar niveles que hasta hace poco sólo se encontraban en Europa, Estados Unidos (y en los últimos años en Japón y Corea). Sin embargo, China poco a poco se va ajustando a esa economía capitalista, sus trabajadores comienzan a exigir derechos y mejores calidades de vida, suben los salarios y China comienza a acercarse a los niveles de sueldo y de costos de otros países.

¿Y qué leo? Que la industria textil china comienza a sentir los efectos de estos cambios y se comienza a mudar a otros lugares . ¿A dónde? Muy curioso, a los Estados Unidos, donde está el mayor poder comprador del mundo, pero donde curiosamente están encontrando costos más bajos que los de la propia China.
Si bien los salarios siguen siendo más altos en Estados Unidos que en China, los costos de energía son más bajos. Si sumamos el ahorro en costos de transporte al tener la fabricación allí mismo donde se vende, termina siendo similar o más barato fabricar en Estados Unidos.
Y esto puede avanzar y llegar a ser el motor de un nuevo impulso económico en la mayor potencia, afirmando y afianzando por otro tiempo una mejora económica en ese país.

No sé si será tal como lo cuento. Podría darse de maneras muy diferentes. La economía NO es una ciencia, por lo tanto está afecta a demasiadas variables. Pero intento al menos entregar una visión diferente de las visiones ideologizadas a las que acostumbro escuchar.
No digo que apoyo ni ataco esta visión, es sólo eso, una forma particular de evaluar las informaciones que uno recibe.
Posiblemente se preste a polémicas, detractores, correctores, y me alegraría, bienvenidos sean.
No pretendo defender nada ni a nadie, me duele igual que a muchos las inequidades y desigualdades entre personas que viven en una parte o condición de vida, y aquellos que les toca vivir en otra.

Sólo pretendo que aprendamos a mirar sin “predialogales” o al menos teniéndolos claros, sin prejuicios o idelogías que nublen nuestra comprensión de los procesos.