Por Edilma Prada Céspedes, Especial de agendapropia.com para Foro Humanos y Pressenza International

Hoy visitar Toribío, en el oriente del Cauca es recorrer un museo al aire libre.

Aquellas viviendas, cuyas paredes alguna vez fueron agujereadas por las balas de la violencia tras cientos de ataques armados, hoy son los perfectos lienzos de un paisaje multicolor. Toribío, una de las poblaciones colombianas más azotadas por el conflicto armado respira arte, esperanza, y paz.

Murales Toribío Cauca (2)

El municipio de Toribío, enclavado en las empinadas montañas del nororiente del Cauca, -suroccidente de Colombia- y habitado en su mayoría por indígenas Nasa, es considerado como uno de los pueblos ‘mártir’ del conflicto y donde la violencia se ha ensañado, sin tregua, desde hace más de 50 años.

Su historia ha estado marcada por el terror y la zozobra; contra esta comunidad se han registrado más de 600 hostigamientos y 14 tomas guerrilleras en la última década; acciones violentas que ha dejado al pueblo prácticamente en escombros, y que a pesar de la dureza de las confrontaciones armadas se ha levantado una y otra vez entre las cenizas.

El cansancio de la guerra; ver a la población semidestruida y a muchas viviendas averiadas con los impactos de fusil, y las esquirlas de improvisados explosivos; el recuerdo doloroso de crueles ataques como el de la ‘chiva bomba’ (ocurrido el 9 de julio de 2011 -que dejó tres personas muertas, 83 heridas y daños en más de 400 viviendas-); y el temor de vivir en medio de la tensión, llevó a sus líderes, pobladores y artistas a exigir respeto por la vida y la tranquilidad.

Fue así como surgió la iniciativa civil de paz y de resistencia contra la violencia, denominada ‘Minga del Muralismo de los Pueblos’.

Murales Toribío Cauca (20)

En el marco de esta gran cruzada artística (realizada a mediados del mes de octubre de 2013) en Toribío, se reunieron más 120 personas, entre artistas, estudiantes, líderes, nativos, y extranjeros para darle vida, color y alegría, a un pueblo que ha resistido, por más de 50 años, el duro peso de las acciones bélicas.

Durante dos semanas, el colectivo de entusiastas enamorados de la vida, ‘armados’ de pinceles, brochas, baldes, y pinturas de todos los colores, le devolvieron con arte, inspiración y trazos de esperanza, el anhelo por un pueblo en armonía, en paz, para una comunidad cuyos recuerdos están acompañados de tristeza.

El trabajo de los artistas, provenientes de Italia, Canadá, Alemania, Brasil, México, Chile, Bolivia, Ecuador y Venezuela; y de varios rincones de Colombia, fue el de pintar 40 murales, cuyos dibujos reflejan la recuperación de la identidad cultural de los pueblos indígenas y campesinos, así como la conservación de la madre tierra, la eterna ‘pacha mama’.

Los murales, se realizaron en algunos espacios que fueron trastocados por las argucias de la guerra, como casas abandonadas y destruidas por atentados terroristas, edificaciones utilizadas como trincheras por parte de grupos armados, y áreas donde cayeron muertos civiles inocentes. Estos murales también se pintaron en escuelas, en la Alcaldía Municipal, en la Casa de la Cultura, en la zona comercial, en sitios de interés comunitario y en viviendas de particulares.

“La historia de Toribío comienza a verse de otra manera, la gente empieza a creer en un proyecto nuevo que le permite expresar lo que siente, su cultura. De esta forma todos realizamos un llamado a los actores armados, en Toribío la gente quiere vivir en paz y en armonía”, dijo Jafeth Gómez, muralista caucano, y uno de los gestores de esta bella movilización artística.

El valor agregado de este proyecto pictórico, es que las obras se lograron terminar gracias a que los pobladores de Toribío se sumaron a la causa; niños, jóvenes, mujeres, y hombres, pincelada a pincelada, brochazo a brochazo, rechazaron simbólicamente las acciones violentas. “Ya se nos estaba olvidando sonreír”, aseguró una de las habitantes de Toribío, que participó en la jornada.

“Esa es la mayor satisfacción que tenemos, la gente está muy contenta y feliz, muchos al final querían que sus casas también fueran pintadas, esta será una jornada inolvidable para nuestro pueblo”, manifestó Alberto Velazco, organizador de la Minga.

Toribío un museo al aire libre

“Toribío ya no es como lo pintan”, con esta frase que sirvió de slogan del encuentro de muralistas, sus habitantes y líderes quieren mostrar ante el Cauca, Colombia y el mundo la nueva imagen de la población.

Murales Toribío Cauca (34)

“Hoy recorrer las calles de Toribío, es sentirse en un museo al aire libre”, dijo Ezequiel Vitonás, alcalde de la localidad, al señalar que a lo largo y ancho del municipio se pueden apreciar diversas obras de arte colmadas de identidad y diversidad.

Por su parte, los toribianos, con optimismo aseguran que esta iniciativa de paz es el comienzo de una nueva historia para su comunidad.

Fotos. Suministradas / Jafeth Gómez – Colectivo Cultural Wipala.