Organizaciones políticas y sociales se manifestaron hoy aquí contra la reforma de la ley del aborto impulsada por el gobierno conservador español, al considerarla un retroceso en la garantía de los derechos sexuales y reproductivos. Cientos de personas se concentraron este sábado en la céntrica calle madrileña Gran Vía, en un acto en el que plataformas y asociaciones abogaron por el derecho a decidir y el acceso universal de las mujeres a la interrupción del embarazo en condiciones legales y seguras.

La protesta se enmarcó dentro del Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro, que se celebra hoy en todo el mundo y que en España se traducirá en manifestaciones, charlas y otras actividades en varias ciudades.

En declaraciones a la prensa, la secretaria de Igualdad del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Purificación Causapié, denunció que los cambios a la actual legislación promovidos por el Ejecutivo de Mariano Rajoy condenan a las mujeres a abortar en la clandestinidad.

Causapié afirmó que el PSOE defenderá en todos los ámbitos donde está presente el derecho a decidir de las españolas sobre su maternidad frente a la amenaza que, según su criterio, representa la reforma de la ley del aborto.

Señaló que las modificaciones barajadas por el derechista Partido Popular (PP) ponen en riesgo la vida y la salud de las mujeres, y alertó del riesgo de que estas mueran en abortos clandestinos, como ocurría en la década de 1970.

La vicesecretaria general de los socialistas, Elena Valenciano, también se sumó a la campaña con motivo del Día Internacional por la Despenalización del Aborto.

En un video colgado en su cuenta en Facebook, Valenciano insistió en que el aborto tiene que ser legal y seguro en España.

«Las españolas hemos peleado mucho para poder decidir libremente sobre nuestra maternidad y no vamos a aceptar nunca más que decidan por nosotras ni los médicos, ni los curas, ni los jueces, ni los ministros», indicó la dirigente de la principal fuerza de la oposición.

El movimiento feminista rechaza la revisión por el PP de la Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, aprobada en 2010 por el PSOE, entonces en el poder.

Aunque se despenalizó en 1985, el aborto sólo estaba permitido en este país europeo, hasta la aprobación de la citada legislación, en los supuestos de violación, daños para el feto o si el embarazo podía poner en peligro la salud física o mental de la madre.

Sin embargo, la norma sancionada por los socialistas, que sitúa en 16 años la mayoría de edad para decidir sobre la interrupción del embarazo, permite abortar libremente hasta la decimocuarta semana, sin riesgo de penalización para la mujer.

Además, las féminas tienen la posibilidad de interrumpir su período de gestación hasta la semana 22 si existe grave riesgo para la vida o la salud de la embarazada o si se detectan anomalías fetales incompatibles con la vida.

A juicio de las asociaciones de defensa de las mujeres y la oposición de izquierda, con la eventual reforma de la derecha gobernante se corre el peligro de retroceder a los años del franquismo, en alusión a la dictadura del general Francisco Franco (1939-1975).