La Presidenta se refirió así a la situación en Siria. Además, afirmó que el Gobierno quiere respuestas sobre el atentado a la AMIA. “No tenemos miedo de ir a Teherán”, enfatizó. La jefa de Estado brindó su discurso ante la Asamblea General de la ONU.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió esta noche a las autoridades de la República Islámica de Irán que “den respuestas” sobre el acuerdo sellado a principios de año para que la justicia argentina pueda interrogar en ese país a los cinco acusados por el ataque terrorista a la AMIA, ocurrido en 1994

“Esperamos que nos digan si se ha aprobado el acuerdo, cuándo se va a aprobar y que pudiésemos tener una fecha de conformación de la comisión para que el juez argentino pueda ir a Teherán”, expresó Cristina en un tramo de su discurso ante la 68º Asamblea de Naciones Unidas, cuando se refirió al nuevo mandatario iraní, Hasán Rohani.

La jefa de Estado volvió a poner a la “Causa AMIA” entre los temas centrales de su discurso ante la Asamblea General, tal como lo había hecho en sus intervenciones anteriores.

Desde el inicio de su ponencia, la Presidenta se refirió al atentado contra la sede de la mutual judía cuando, al solidarizarse con las familias de las víctimas de los últimos actos de terrorismo internacional, recordó que Argentina lo había sufrido en carne propia.

Para que no quedaran dudas de la importancia del tema, la jefa de Estado anunció ante la Asamblea que se encontraban en el recinto, como en otras oportunidades, los miembros del grupo de Familiares y Amigos de las Víctimas del atentado contra la AMIA, a quienes había saludado al llegar a la sede central de Naciones Unidas en Nueva York para dar su discurso.

Pasadas las 20 (21 hora argentina), tras 20 minutos de alocución, Cristina volvió a instalar el tema, al señalar que esperaba respuestas por parte del nuevo gobierno iraní respecto del Memorandun de Entendimiento suscripto a principios de año por ambos países y aprobado hace nueve meses por el parlamento argentino.

La jefa de Estado dijo que espera recibir una “respuesta positiva” de parte de Irán, pero advirtió: “Que no se confunda nuestra profunda convicción por las normas del derecho internacional, con nuestra paciencia e ingenuidad”.

La presidenta explicó además que el tratado fue firmado porque la justicia argentina acusa a cinco ciudadanos iraníes de haber intervenido en el atentado y que, para lograr su cooperación con la causa, solo se podía avanzar en acuerdos con las autoridades de ese país.

“No había otra elección posible que sentarse a dialogar”, remarcó tras señalar que hace 10 años que Argentina reclamaba cooperación.

En ese punto advirtió que el acuerdo “fue utilizado en Argentina” para “atacar” al gobierno “políticamente” y en Estados Unidos, “por los fondos buitre para ponernos en contra del Congreso norteamricano y decir que teníamos un acuerdo con Irán”.

Lo que no se dijo en Estados Unidos, remarcó la jefa de Estado, es que el memorando era para “destrabar la cuestión procesal y permitir tomar declaración a los acusados por la justicia argentina”.

Finalmente, sostuvo: “Queremos respuestas, lo merecen las víctimas y la propia República Islámica de Irán si quiere demostrar al mundo que hay un gobierno diferente”.

A su vez, la Presidenta volvió a cuestionar ante la ONU “el doble estándar” de algunos países, y en ese marco señaló tras recordar las dictaduras de Argentina y Chile en los 70 que “nos hubiera gustado escuchar la condena a los dictadores en aquella época”.

En ese sentido, Cristina catalogó como otro caso de doble estándar el del Reino Unido, que “militariza el Atlántico Sur y envía submarinos nucleares”.