En el comentario político semanal de Tomás Hirsch y Efren Osorio, transmitido por Streaming como el programa «Tiempo de Tomas», se comenta esta semana cómo enfrentamos en Chile los 40 años del golpe militar. Resulta conmovedor para las nuevas generaciones, se sostiene que la memoria debe estar actualizada permanentemente.

Al golpe se lo presenta como ‘hecho histórico’, como dato intelectual del pasado, como memoria. Aquí no es así, aquí hay miles de personas que no sienten que se haya hecho justicia. Hay impunidad, hay desaparecidos, los responsables nombrados en el informe Rettig no se han dado a conocer. Todo eso causa mucho dolor. Las nuevas generaciones tienen el dato pero no logran configurar la imagen de lo que era la vida cotidiana de esa época.

La impunidad de la prensa es algo extraordinario hasta el dia de hoy.

Incluso hay jueces que han reconocido su parte. Algunos militares han sido juzgados, pero los políticos civiles que tienen mucha responsabilidad siguen vigentes, activos en sus partidos, en el Congreso y el gobierno chileno.

El caso patético que ha hecho noticia recientemente es el del Presidente del Servicio Electoral. ¿Cómo es que llegó Cheyre a ese cargo? ¿cual fue el acuerdo político, entre quienes? ¿cuáles son los acuerdos entre bambalinas de La Concertación con el Gobierno de derecha? Es chocante todo lo de Cheyre y por supuesto tampoco se habla del Cardenal Fresno, que por supuesto también sabía de la historia del niño cuyos padres habían sido asesinados y el futuro General lo había dejado en un Convento.

Que el ex-General en Jefe de las Fuerzas Armadas diga que no leyó el Informe Rettig, que da cuenta de las violaciones a los Derechos Humanos, es un insulto a la inteligencia. ¿Acaso nadie le dijo que su nombre estaba ahí? claramente el General Cheyre miente.

En rigor mientras tengamos la Constitución hecha como traje a la medida de la dictadura, no estaremos en democracia. Si estudiamos el Plebiscito del 89 y las declaraciones que entonces hacía el abanderado pinochetista Buchi, veremos que lo que él propone como reformas a la Constitución resulta mucho más avanzado que lo que están discutiendo actualmente la derecha y la Concertación. Chile está estancado en téminos de democracia.

Para ver el programa Tiempo de Tomas cliquear aquí:  http://youtu.be/