Por Angélica Rosas

Si se quiere instalar una inflexión e innovación en materia de comunicación en Chile, es bueno darle un espacio más detenido al sentido y valor de la radio popular, (comunitaria, alternativa), reconocer su incidencia en los procesos políticos de este país y del Continente en general. Sus principios basados en la comunicación y la educación popular han sido de gran aporte para muchas comunidades, pequeños territorios en materia de información y de una comunicación alternativa y diversa.

Las radios populares comunitarias que nacieron de la necesidad de aportar con la palabra a los procesos de formación de la opinión pública, que promovieron la identidad y el protagonismo de grupos aislados, de personas invisibilizadas de los procesos y dinámicas sociales y políticas.

En la actualidad es muy necesario que se promuevan iniciativas como éstas, pues su aporte va más allá de la comunicación local, en torno a tradiciones, historia y lenguaje, sino que cumplen con la misión de abrir espacios de comunicación y diálogo entre las visiones de mundo cercanas con aquellas globales, estas últimas que siempre se instalan en los imaginarios de las personas sin mediar conocimientos y explicaciones.

Los medios populares, comunitarios, alternativos, han posibilitado el sentido crítico ante las realidades que enfrentamos, han abierto nuevas formas de interpretar la coyuntura y los entornos, han de-construido el ejercicio de verdades únicas y universales, han sido una apuesta educativa innovadora, un nuevo lente, un nuevo paradigma que ha sido posible gracias estos pequeños esfuerzo y experiencias, que aun siguen en resistencias en alguno lugares del territorio, perseguidos y en clandestinidad.

En países como Ecuador y Argentina, la existencia de las radios populares y comunitarias está garantizada, sin embargo, aquí en Chile se silenciaron a la mayoría de ellas, y además no se comparte el sentido de comunicación que ellas tienen, que a mi juicio son sentidos que deben formar parte del marco teórico de una Ley de Comunicaciones. Cuando hablamos de una comunicación alternativa, popular y comunitaria, estamos aludiendo también a un concepto de convivencia diferente, a un concepto de sociedad más solidario, a buscar nuevas formas alternativas al modelo de desarrollo, superar la idea que el desarrollo es la meta universal.