El gobierno de Chipre logró un acuerdo de rescate de último momento de 13.000 millones de dólares con funcionarios europeos para evitar la quiebra del sector bancario. En virtud del acuerdo, todos los depósitos bancarios de los bancos del país que superen los 130.000 dólares serán congelados y utilizados para ayudar a pagar las deudas de la banca. Además, cerrará el segundo banco más importante de Chipre. Una versión anterior del acuerdo fracasó la semana pasada cuando la población chipriota salió a las calles a protestar contra el pago de un impuesto de hasta un 10% sobre los ahorros. Se produjeron nuevas protestas el domingo cuando el banco central de la isla impuso un límite de retiro diario de 100 euros de las cuentas bancarias.