Por tercer día consecutivo miles de españoles protestaron ante la sede del gobernante PP, en Madrid y otras ciudades de España, para exigir la dimisión del presidente Mariano Rajoy, después de que éste negara su implicancia en un grave caso de corrupción.

Un millar de personas se reunieron en las inmediaciones de la sede central de la calle Génova de Madrid, donde Rajoy reunió hoy a la cúpula ‘popular’, para repudiar la corrupción política que sacude al partido gubernamental.

Al grito de “Rajoy dimisión” y “ladrones”, los manifestantes, convocados a través de las redes sociales, exigieron la renuncia del jefe del Ejecutivo español y la convocatoria de elecciones.

“Este presidente es un delincuente”, o “aquí está la cueva de Alí Baba”, fueron algunos de los lemas coreados por los ciudadanos indignados.

También unas mil personas se congregaron ante la sede del Partido Popular (PP) en Barcelona tras una manifestación desde Plaza Cataluña.

“Ser del PP, vergüenza me daría” o “devuelvan el dinero”, gritaban los manifestantes, quienes también repudiaron y pidieron la renuncia del presidente regional, Artur Mas, de la conservadora Convergencia i Unió (CiU), formación salpicada por varios casos de corrupción política.

Horas antes, Rajoy aseguraba con aplomo que “nunca” recibió dinero en negro, en su primera declaración después de que el diario El País publicó esta semana documentos manuscritos de la “contabilidad B” del PP en los que aparece su nombre como receptor de más de 25.000 euros anuales durante varios años.

El presidente del gobierno hizo estas declaraciones ante la cúpula de su partido, que cerró filas en torno al escándalo, pero eludió a la prensa, a la que mañana posiblemente tendrá que enfrentar en Berlín cuando se reúna con la canciller alemana Ángela Merkel.