Comenzó hoy la segunda ronda de negociaciones en Bruselas para pactar un presupuesto común. Los líderes europeos no logran consenso. La propuesta establece recortes por 80 millones de euros.

Los 27 socios de la Unión Europea iniciaron hoy en Bruselas la segunda ronda de negociaciones para intentar pactar el presupuesto comunitario 2014-2020 con pocas esperanzas de que se pueda llegar a un acuerdo.

Las delegaciones pasaron toda la noche tratando de afinar una propuesta de consenso, según reportaron las agencias Efe, Europa Press y DPA.

Sin embargo, tanto la canciller alemana, Angela Merkel; como los primeros ministros de Gran Bretaña, David Cameron; de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker; y de Italia, Mario Monti, afirmaron que era poco probable que se lograra un compromiso concreto.

«No creo que en esta ronda lleguemos aún a donde debemos estar, es decir, a un acuerdo unánime», indicó Merkel a la prensa antes de ingresar al cónclave. Pero si no se llega a un consenso en esta reunión, «no es dramático, si lo tomamos como una primera etapa«, advirtió.

La canciller explicó que los líderes tuvieron la ocasión de «examinar la propuesta» hecha por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

«Las posiciones son aún muy distantes. Si es necesaria una segunda etapa, nos tomaremos el tiempo necesario», declaró.

Dicha propuesta suma unos 900.000 millones de euros y mantiene recortes por 80.000 millones, pero los redistribuye de manera que se incrementen en 7.700 millones y 11.000 millones de euros, respectivamente, los fondos agrícolas y de ayuda regional.

«Hay progresos, pero los progresos son insuficientes», subrayó el primer ministro luxemburgués, al tiempo que añadió: «Hoy las posiciones están alejadas unas de otras y será difícil conseguir un acuerdo definitivo».

El primer ministro de Bélgica, Elio Di Rupo, consideró que el «gran problema» de las negociaciones es que «no hay suficiente dinero» de cara al futuro presupuesto.

«El elemento esencial de base es que se reduce el volumen total y eso es verdaderamente dramático porque los países de la Unión Europea tienen necesidad de un apoyo», indicó.

La actual propuesta pretende contentar a España, Francia y los países del este y centro europeo, para los que eran inaceptables los recortes a los fondos agrícolas y regionales.

Pero, frente a ello, la iniciativa molesta a países como Suecia, Dinamarca u Holanda, que reclaman modernizar el presupuesto comunitario y reducir sobre todo las ayudas agrícolas.

Concretamente, Alemania quiere nuevos recortes por unos 30.000 millones de euros, mientras que Reino Unido, Suecia y Holanda buscan unas rebajas adicionales de entre 50.000 millones a 75.000 millones de euros.

Una de las pocas cartas que le quedan a Van Rompuy es ofrecer un recorte en los gastos de administración, una partida que en la última propuesta no se ha tocado y es una exigencia de Reino Unido.

Según plantearon los británicos, los recortes de sueldos y beneficios a funcionarios, así como el aumento de la edad de jubilación de 63 a 68 años, permitiría restar 6.000 millones de euros de la cuenta administrativa de la UE.

Las conversaciones podrían extenderse hasta el sábado o el domingo. De hecho, varios líderes han cancelado sus compromisos durante el fin de semana para poder mantenerse en la cumbre.

La UE necesita llegar a un acuerdo para combatir la imagen de inoperancia que se está extendiendo entre sus más de 500 millones de ciudadanos ante la incapacidad del organismo para manejar la crisis de la deuda que afecta a la zona euro desde hace tres años.