Reproducimos el manifiesto íntegro de la convocatoria global del 13 de octubre:

En los últimos meses, el impacto de la denominada crisis sobre nuestras vidas se ha encrudecido y la casta política no muestra ninguna voluntad ni capacidad de actuar al respecto. Por ello, hacemos nuestra la política, tomamos la iniciativa, desvelamos el mecanismo de la deuda que sustenta esta gran estafa que llaman crisis y declaramos que:

La Deuda ni es pública ni es legítima

La crisis de la deuda, que sólo a partir de 2008 ha comenzado a afectar seriamente a las poblaciones de Europa, no es un patrimonio exclusivo de los países del Norte. Desde hace décadas, la deuda se usa como un mecanismo de extorsión y sometimiento, una vía para despojar a los estados de su soberanía y convertirlos en esclavos financieros.

La deuda, lejos de servir a la población que supuestamente la ha contraído, ha sido destinada a financiar los intereses de las potencias financieras y empresas privadas. Las ganancias nunca se socializaron. Y, sin embargo, vemos cómo las pérdidas no sólo se socializan, sino que caen prácticamente en su totalidad sobre las espaldas de toda la población, nosotras!

Se nos dice que somos corresponsables en la “crisis” (que es una estafa), que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Sin embargo la responsabilidad no es la misma, ni fue originada para cubrir las mismas necesidades: la deuda de las familias supone solamente el 20% de la deuda total, y ha sido destinada principalmente a la adquisición de una primera vivienda (derecho constitucional supuestamente garantizado por el estado); mientras que más del 60% del total de la deuda corresponde a bancos y grandes empresas (sobre todo constructoras), y fue originada para llevar a cabo actividades destinadas a la obtención de beneficio económico. Es un hecho, el 1% ha vivido por encima de las posibilidades del 99%: Desahucios masivos, recortes de derechos laborales, sociales e incluso civiles. Un expolio continuo a la ciudadanía para satisfacer la patológica necesidad de los acreedores de recuperar sus inversiones. Ustedes jugaron, ustedes perdieron. No debemos, no pagamos!!

Una deuda que no se ha destinado a impulsar servicios para la población, sino a pagar los errores de las personas responsables de esta estafa, es una deuda ILEGÍTIMA, y NO debe ser pagada por la población.

El rescate y sus mentiras

Los rescates que se están produciendo actualmente en Europa, en países como Portugal, Grecia, Irlanda y ahora en España, ya se han producido antes en los países del Sur durante décadas con el nombre de “Planes de Reestructuración/Ajuste Estructural”.Para  lograr hacer frente a deudas contraídas por empresas privadas o  entidades financieras, los gobiernos deciden pedir préstamos a  organismos como el FMI, el Banco Mundial, y en el caso de Europa, el Banco Central Europeo y la CEE.

Siguiendo la tradición de Zapatero, que inventó nombres diversos para la “crisis”, el gobierno de Rajoy se niega a llamarlo rescate y busca otros eufemismos como “línea de ayuda a la banca”, “rescate blando”, etc. Todo es lo mismo, son inyecciones de capital para la banca condicionadas a la aplicación de medidas de austeridad (recortes) y a reformas estructurales (reforma laboral, subida del IVA y otras reformas fiscales…) por parte del Gobierno, aplicadas progresivamente según un plan diseñado y firmado en el memorandum de entendimiento (MOU) entre el Gobierno Español y la Troika. Su aceptación y sus reformas no son medidas temporales, sino permanentes, y están destinadas a desmantelar el denominado estado de bienestar para la implantación de un modelo de sociedad neoliberal hasta sus últimas consecuencias.

Se trata de garantizar que la banca europea recupere sus inversiones. No fluirá el crédito para familias, PyMES o personas autónomas, pues el dinero va directamente destinado a saldar las cuentas de los bancos nacionales y no a la economía productiva. No es un rescate, es el golpe financiero final sobre la democracia. No al rescate. Nos rescataremos con el dinero de quienes crearon la estafa.

Recortes, consecuencias de la deuda

Las consecuencias de este tipo de medidas para las poblaciones son claras, ya las estamos sufriendo y aún quedan más por venir. No es cuestión de unos años, sino que es un proceso de largo alcance que hipotecará nuestro futuro y el de las generaciones venideras: aumento de la pobreza y de las desigualdades sociales, con mayor impacto en los sectores más desfavorecidos, las mujeres, los colectivos de migrantes, menores, pensionistas, etc; subida de los precios en los bienes básicos como el agua, la luz y los alimentos; privatizaciones de los servicios públicos y venta de los bienes colectivos; recortes de las prestaciones sociales, como por ejemplo a las prestaciones de la Ley de dependencia, que tiene especial incidencia en las migradas y en las mujeres, que siguen soportando la mayor parte del trabajo de cuidados, y, por supuesto, en las personas dependientes.  Aumento del desempleo facilitado por EREs y reformas laborales; despidos de funcionariado público; recortes en educación (precarización de servicios educativos, masificación de las aulas), en I+D y sanidad (aumento de las listas de espera, repago de medicamentos, privatización de la sanidad), recortes en cultura (subida del IVA al 21%, impagos de ayudas), etc.

La implantación de estas injustas medidas viene acompañada de pérdida de soberanía. Los estados están subyugados al poder financiero que impone el pensamiento único a través de los medios de comunicación. Se bombardea con el mensajes de crecimiento constante e ilimitado y se oculta que nos encontramos en una crisis global y multidimensional, humanitaria, social, ambiental, energética, alimentaria, de cuidados, financiera y económica sin precedentes. Ante ello, cada vez son más las voces que se levantan para trabajar y desarrollar alternativas así como las que promueven una huelga general social de carácter indefinido, que incluya a todas las personas además de las trabajadoras: estudiantes, paradas, jubiladas, migrantes, trabajadoras en la economía sumergida, en el ámbito doméstico, etc. Desde aquí hacemos un llamamiento a la movilización de todas las personas.

Alternativas, juzgar a las personas culpables

Ante todos estos ataques, nos hemos organizado, hemos salido a la calle a  protestar y crear alternativas reales a los problemas que nos impone este sistema capitalista. Se han fortalecido redes que ya existían y han surgido otras nuevas. Hemos creado dispositivos eficaces que nos permiten hacer frente a esta injusticia.

Entre estas herramientas queremos resaltar las 2 huelgas generales del 29s y 29m, las acampadas en ciudades de medio mundo y las 2 manifestaciones internacionales del último año. Así sentimos nuestras las luchas, las manifestaciones y las huelgas que se han multiplicado este año: estudiantes, profesoras, por el derecho al propio cuerpo y al aborto libre, sanitarias, paradas, migrantes, jubiladas, trabajadoras domésticas…. Somos muchas, sólo hace falta decidir dar el paso.

Los próximos dias en las asambleas de barrio, colectivos en lucha y centros de trabajo decidiremos si adherirnos a la convocatoria de huelga general el 31 de octubre.

Frente a las medidas del 1%, el 99% exige y se exige así mismo:

– Nosotras somos la solución.
– Rechazo del Memorándum y del pago de una deuda ilegítima para recuperar así la soberanía sobre nuestras vidas. ¡¡No debemos!!! ¡¡No Pagamos!! ¡¡De nosotras depende!!
– Rescatemos a las personas, no a los bancos.
– Abolición de las  medidas de austeridad que se traducen en recortes y privatización de los  servicios públicos esenciales para mantener el tejido social.  Así como de la reforma laboral y del pensionazo.
– Juzguemos a las personas responsables de la crisis.
– Empecemos a cambiar el sistema y busquemos el reparto justo de la riqueza:
– reforma fiscal
– persecución del fraude fiscal y abolición de los paraísos fiscales.
– eliminación del régimen de las SICAV.
– Recuperemos el espacio de lo común: servicios públicos universales y espacios de autogestión y apoyo mutuo.
– Creación de una banca verdaderamente pública socializada y con control democrático.

Nuestros problemas no son particulares ni espaciales, en el resto del mundo sucede lo mismo, por tanto, la solución es global, requiriendo de la acción y coordinación local. Por ello, os invitamos a participar y a crear actos y acciones contra el pago de la deuda y prepararnos para la Semana de Acción Global contra la Deuda y en especial a la concentración-manifestación GlobalNoise que tendrá lugar el Sábado 13 de Octubre a las 18:00 horas en Plaza Catalunya. Devolveremos la deuda a quienes la han generado. “La Deuda Pringa: tráete tu  peor ropa”.

[media-credit name=»No devem, no paguem» align=»aligncenter» width=»650″][/media-credit]

¡¡¡NO DEBEMOS, NO PAGAMOS, DE NOSOTRAS DEPENDE!!!

Rescatémonos con el dinero de quienes han creado esta estafa!!
Saca toda la deuda que llevas dentro!!

#NoDebemos #NoPagamos #DeNosotrasDepende
#13O
#13Obcn
#GlobalNoise

https://twitter.com/13obcn
http://manifestacioglobal13obcn.wordpress.com/
Semana Internacional de la Deuda: http://tinyurl.com/8t8gkqq