Los salarios de los diputados y senadores chilenos son los más altos según un estudio realizado por la revista colombiana semana.com

Según la revista chilena CAPITAL, «Si de ingresos mensuales se trata, diputados y senadores reciben, según el artículo 62 de la Constitución, el mismo sueldo que un ministro, lo que equivale a una dieta bruta de 6 millones 94 mil pesos, que se reajusta por IPC en enero de cada año. Y si bien la renta (que descontados impuestos y cotizaciones provisionales de salud alcanza a los 4 millones 450 mil pesos) es idéntica para los miembros de ambas ramas del Congreso, otros ítems hacen la diferencia. Así, en asignaciones los senadores reciben 9 millones 380 mil pesos, mientras que a los diputados les llegan 5 millones 760 mil pesos.

Dentro de ese monto de asignación, los diputados poseen gastos de representación por 2 millones 77 mil pesos, que no deben ser rendidos (leyó bien), y que la comisión de Régimen Interno –el organismo interno encargado de resolver este tipo de materia pecuniarias y que integran los jefes de bancada– determinó para hospedaje, traslado, alimentación y “atención de autoridades”; o sea, para agasajar a ministros, alcaldes e intendentes, según cuentan los mismos parlamentarios.

Que los 2 millones y tanto de representación incluyan los traslados, no impide que todos los diputados cuenten, además, con una asignación de 846 mil pesos mensuales para bencina, 48 pasajes de avión (ida y vuelta) anuales para moverse dentro del país (no sólo a sus regiones) y otros 12 boletos “liberados” (1 por mes). En castellano simple, esto último quiere decir que pueden ser usados por cualquier persona (familia, amigos, asesores, etc.) a la que el parlamentario endose su ticket. También negociaron un descuento de 10% para un pasaje al extranjero con Lan.

En materia de pasajes, el escenario es prácticamente igual para los senadores, con un par de bonus track: todos tienen 48 pasajes al año –ida y vuelta a sus zonas– más otros seis boletos al año fuera de sus regiones, o sea, a cualquier lugar de Chile. Y aunque en el papel esta media docena de tickets de avión no es endosable, ocurre a menudo que los que tienen al tope su “cupo” mensual le piden a algún colega que les “presten” un pasaje. Los representantes de las regiones V, VI, VII y Metropolitana –que no cuentan con línea aérea para viajar a sus circunscripciones- no tienen pasajes. Pero hay remedio: disponen de 12 pasajes anuales de “libre disposición” dentro de Chile, y al millón 200 mil pesos para transporte terrestre que tienen sus pares se agregan 365 mil pesos extra en bencina.

En simple, los senadores de las regiones V, VI, VII y Metropolitana disponen de 1 millón 600 mil pesos para “moverse” por sus zonas y los legisladores de la V Región Costa (Jorge Arancibia y Nelson Ávila) tienen 4 pasajes al año para visitar el punto más lejano de su circunscripción: Isla de Pascua».