Desde ese entorno afeado y en persistente búsqueda nos acercamos al panel del Global Media Forum de Bonn, que organiza la Deutsche Welle que coordina la organización Signis, Through a child’s eyes: Creating images with the next generation.

Moderado por el Dr. Jim McDonnel, la mesa muestra una interesante variedad de nacionalidades representadas. El encargado de abrir el fuego fue Augustine Anthuvan de Singapur quien nos quiso hacer tomar parte de la experimentación, del taller que organizan con los niños para descubrir la realización cinematográfica. La comunicación con las imágenes y cómo se empieza a transmitir las ideas o los sentimientos personales.

“Los medios en un mundo globalizado deben ser un catalizador de los cambios” sugería mientras reclamado un mayor espacio para la voz de los jóvenes sobre los jóvenes. “Sorprende que los niños cuentan historias reales y no los modelos exportados por los Estados Unidos, de Hollywood, Disneyland” continuaba relatando al tiempo que criticaba la manipulación ejercida por las grandes productoras globales de contenidos y que están exportando un modo de ver el mundo y unos valores que no se corresponden a las culturas, creencias y paisajes de los supuestos espectadores.

La visión de pasar de la acción a la reflexión, al análisis para llegar a la conciencia se complementaba con las propuestas de Lawrence John Sinniah que trabaja para la transmisión de mensajes de fe, que propaguen los valores de la solidaridad, la esperanza y de paz con una mirada en tres niveles, el comunitario, el nacional y el global. De ese modo se amplía el análisis y por tanto la conciencia, permitiendo crear nuevas estrategias de acción desde otro nivel de conciencia. Desde Malasia, Lawrence Sinniah entonces relataba lagunas experiencias de expresiones de niños y adolescentes que logran sobrepasar las dificultades provocadas por enfermedades o situaciones injustas.

William Bird es un sudafricano, así que el punto de partida no podía ser otro que Nelson Mandela y su invitación a transformar la realidad a través de la educación, la mayor arma que existe en el mundo. Pero a estas alturas comenzábamos a inquietarnos por la falta de ejemplos de esa mirada infantil, de ese abordaje de las problemáticas reales desde una conciencia iluminada por la búsqueda de transmitir un mensaje transformador.

Así llegamos a Gustavo Andújar, que relatando su experiencia en Cuba y en el resto del planeta profundiza en la realización de películas por niños. “Ellos conocen a través de juguetes el funcionamiento del cine, luego ellos pueden desarrollar sus propias historias”. Conociendo los rudimentos y con todo el bagaje que aportan las nuevas tecnologías, las producciones comienzan a tener cada vez mayor calidad.

Sirva de ejemplo la película ganadora del concurso Plural + en 2011 “Faith In London” realizada por Tariq Chowdhury y que nos permite descubrir un abordaje de la conflictividad interreligiosa muy conciliador.

Nos quedamos con el constato de tantos años de trabajar con jóvenes “los superhéroes que más aparecen en sus películas son las abuelas”. Desplazado entonces el Capitán América.