Manifestaciones contra inmigrantes africanos en un barrio pobre de Tel Aviv se tornaron violentas el mes pasado. Bombas incendiarias fueron lanzadas contra las viviendas de los africanos, mientras que las tiendas que los proveen fueron objeto de vandalismo. El primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha llamado a los migrantes «infiltrados», advirtiendo que el carácter y la existencia de Israel están amenazados por estos refugiados negros. Esto no sorprende, claro, dado el maltrato crónico de Israel para con sus propios primos, los palestinos. De hecho Neve Shalom Wahat al Salam, la aldea judío-árabe en Israel que muestra cómo las dos comunidades puedan vivir en coexistencia pacífica, acaba de sufrir un ataque por matones racistas. Y, sin embargo, uno se pregunta cómo un pueblo que sufrió tanto a causa del racismo no es capaz de mostrar solidaridad en una situación similar. Sabemos, sin embargo, que el miedo es el peor enemigo de la compasión. Y el miedo gobierna en este momento.

Grecia, Ucrania y Francia también han experimentado un crecimiento de movimientos neofascistas, algunos están siendo votados para tomar posiciones de poder por una población desorientada y temerosa, que no ve un futuro más que el de «más austeridad» para la resolución de la crisis. Muchos otros países de Europa y el resto del mundo sufren cada vez más el flagelo del racismo y la intolerancia étnica con el conflicto interétnico en aumento.

La pendiente resbaladiza entre la intolerancia y el genocidio, pasando por la deshumanización y la limpieza étnica no puede ser ignorada. La violencia sectaria – religiosa, étnica, ideológica – puede desestabilizar cualquier país. Como ejemplo Birmania y el repentino estallido de conflictos interétnicos que ponen en peligro su «frágil» (el eufemismo del año) camino hacia la democracia.

Siria está entrando oficialmente en una guerra civil, alimentada por el conflicto sectario. Los halcones (pro-guerra) se están saliendo con la suya, pero por la puerta trasera. Las palomas (pro-paz) se sienten impotentes, porque oficialmente no hay gobiernos electos que estén tomando decisiones sobre tropas y armas, sino que todo se hace a través de mercenarios, la privatización de la guerra. Y los buitres están de fiesta. Las armas llegan en cataratas a ambos lados del conflicto y el precio del petróleo se mantiene a niveles altamente satisfactorios. Por supuesto, es un ataque contra Irán, el principal aliado de Siria, que puede o no puede tener la ambición de convertirse en una potencia nuclear, pero que en la actualidad, sin duda puede bloquear el estrecho de Ormuz y dejar a los EE.UU. y sus aliados sin sus diarios 17 millones de barriles de petróleo procedentes de los Estados del Golfo.

Como lo dice un viejo refrán, «en la guerra la primera víctima es la verdad», y así, ayudadas por los medios de comunicación mundiales, ambas partes del conflicto sirio reclaman que el otro lado comenzó la violencia y es responsable por las peores atrocidades. ¿Cómo puede alguien saber lo que sucede realmente cuando un periodista experimentado como Alex Thompson, de [Noticias del Canal 4](http://blogs.channel4.com/alex-thomsons-view/hostile-territory/1863) del Reino Unido vuelve con una historia de cómo los rebeldes sirios trataron de ponerlo en la línea de fuego del ejército gubernamental: «Tengo muy claro que los rebeldes deliberadamente nos situaron en posición para ser acribillados de balas por el ejército sirio. Los periodistas muertos son malos para Damasco». Rusia está diciendo *Niet* a Occidente en este caso, otra señal de que las cosas pueden desbordarse de un modo inimaginable.

Aparte de las armas nucleares y el bombardeo sistemático, que matan a la población civil de una manera totalmente indiscriminada, hasta ahora, principalmente los asesinatos por aviones teledirigidos (drones) no tripulados, aprobados «personalmente» por el Presidente Obama, Premio Nobel de la Paz, compartirían este atributo, por ejemplo, ver el informe [BIJ](http://thebureauinvestigates.com/2012/05/15/suspected-drone-strikes-kill-12-civilians-in-yemen/). Un nuevo horror ha surgido del complejo militar-industrial: el mini-avión ligero no tripulado (mini-drone) que puede ser lanzado desde el campo de batalla: [The Guardian](http://www.guardian.co.uk/world/2012/jun/12/us-military-mini-drones-battlefield). Por lo tanto, la guerra a control remoto cada vez protege más al soldado, pero no a los civiles ya que los robots tienen un problema para distinguir unos de los otros. «Daños colaterales», más deshumanización, no puede ser bueno. El mini-avión robot no tripulado se puede llevar en una mochila, el sueño de un terrorista.

**Sólo un Nuevo Humanismo basado en la metodología de la No Violencia puede ayudarnos a salir de la crisis**

¿Se siente impotente frente al catálogo crueldad y mentes retorcidas al parecer inalcanzables? ¿Experimenta fatiga de compasión por las víctimas? ¿No puede encontrar entusiasmo para la acción, básicamente debido a que ha llegado a creer que nada de lo que lo hará cambiará nada? Usted no está solo. La mayoría de la gente ha adoptado la línea de los que detentan el poder: *preocúpese por su propia vida y deje las grandes cuestiones para nosotros*. Salvo que los grandes temas se nos acercan aceleradamente y no podemos dejar que el *establishment* (¿ahora llamado «El 1%»?) siempre al servicio de sí mismo nos proteja. Mencionemos también que las guerras se pagan con nuestros impuestos.

En 1969, un hombre dijo, en lo alto de la Cordillera de los Andes, cerca del monte Aconcagua: «¡Este mundo está por estallar y no hay forma de acabar con la violencia! ¡No busques falsas puertas!. No hay política que pueda solucionar este afán de violencia enloquecido.». Y propuso: «Lleva la paz en ti y llévala a los demás.» (Silo, *La Curación del Sufrimiento*). Este verdadero guía de la metodología de la No Violencia, como Mahatma Gandhi, Martin Luther King y Aung Sam Suu Kyi, nos abre la puerta a un Nuevo Humanismo en el que los seres humanos y no el dinero o el poder son el valor central.

El último *Correo* de UNESCO del 2011 también fue dedicado a la necesidad de ver surgir un nuevo humanismo, y en la actualidad hay muchas más personas que participan en proyectos para lograr la paz que la guerra. En 2009-2010 [la Marcha Mundial](http://www.theworldmarch.org/index.php?lang=esp) por la Paz y la No Violencia lanzada por Mundo sin Guerras y sin Violencia reunió a miles de organizaciones, políticos, jefes de estado, artistas, profesionales, deportistas y ciudadanos de más de 100 países. Si le preguntamos a alguien en la calle: ¿Quieres la paz? la mayoría dirá que sí.

**No estamos haciendo lo suficiente**

Entonces, si la mayoría quiere la paz y la estabilidad, ¿cómo es que caemos regularmente en estas catástrofes? La guerra es lo peor que le puede pasar a un país, la gente muere, los derechos humanos desaparecen y se colapsa la infraestructura. Muy pronto escucharemos que hace falta «una zona de no-vuelo» en Siria para proteger a la población civil. Esto debería producir una respuesta más grande que la que se dio en 2003 antes de la guerra de Irak ya que marcaría el preludio de una guerra sangrienta más amplia, con *muchas más* víctimas civiles. La única manera en que podemos afectar este desastre es poner presión sobre los gobiernos para que hayan embargos de armas eficaces, para todas las facciones. Y el trabajo con las diferentes comunidades étnicas en el exilio sobre la reconciliación, para que puedan influir en sus familias y amigos en la zona de conflicto. Tenemos que hacer una investigación mucho más profunda sobre quiénes son los actores que empujan hacia la guerra, y trabajar con esto en nuestros propios países, a través de los parlamentos y a través de los medios de comunicación – redes sociales y medios de comunicación alternativos, si no se tiene acceso a los medios principales.

En cuanto al aumento del racismo es importante crear conciencia y construir comunidades multiétnicas, los niños deberían recibir entrenamiento (y también los adultos) para reconocer su propia intolerancia y discriminación, no para sentirse culpables sino para transformar intencionalmente los supuestos mecánicos que nuestra educación y los estereotipos en los medios (a veces incluso nuestras propias familias) han plantado en nosotros.

**Todo está en el Paisaje de Formación**

Esa cosa que creemos que es *la naturaleza humana*, ya que nos empuja en una u otra dirección, no es sino la forma en que fuimos educados, la información que nos dieron, las experiencias que tuvimos, lo que estuvo de moda durante nuestra infancia, la parte de la religión que nos dijeron es la correcta.

Cosa curiosa la religión, reconfortante y con sentido de compasión y amor, pero también incluyendo órdenes de cometer genocidio. Todo depende de qué partes lea uno. No matarás, a menos que Dios insista que sí. Algunos consideran que esto invalida la religión, pero las inherentes contradicciones no prueban o refutan, simplemente nos dicen que todo lo que estaba sucediendo fue interpretado por diferentes personas, al igual que lo que está sucediendo hoy en día. Todo escrito en piedra, para siempre, como el código legal del rey Hammurabi de Babilonia en 1750 BC, que proveyó a buena parte del paisaje de formación humano con la idea de la Justicia Retributiva y el derecho a la venganza como lo dado. El Ubuntu en Sud África es ejemplo de alternativa a este círculo vicioso de venganza que damos por sentado hoy en día, con un poco de ayuda de Hollywood.

Nada de lo dispuesto en la psique humana o en la sociedad es determinista. Todos podemos cambiarnos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea. Puede que no sea fácil, pero no es imposible. «Lleva la paz en ti mismo y llévala a los demás» significa tomar un interés activo, en la medida de nuestras posibilidades, para lograr un cambio no violento, aunque sea una pequeña cosa, todos los días. Luego observar como crece el sentido de la vida.