La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, alcanzó dos nuevos récords de aprobación, según un estudio realizado por la consultora Datafolha, vinculada al diario “Folha de Sao Paulo”, divulgado este domingo.

Para el 64 por ciento de los brasileños, el gobierno de la primera mujer que ocupa el sillón presidencial del país es “óptimo o bueno”, lo que supone un aumento de cinco puntos porcentuales en relación a la consulta anterior, realizada en enero. El 29 por ciento de los encuestados considera “regular” su gestión, y sólo el cinco por ciento la evalúa como “mala o pésima”.

Otra alza significativa de popularidad la obtuvo entre la franja social de menores ingresos económicos, que son los que reciben hasta dos salarios mínimos y representan al 48 por ciento de la población.

Por su parte, el ex presidente brasileño, quien viene de superar un cáncer de laringe diagnosticado en octubre pasado, resultó favorito como próximo candidato del PT en las presidenciales de 2014, con el 57 por ciento de las preferencias, frente a Rousseff, que obtuvo el 32 por ciento.

El director de Datafolha, Mauro Paulino, dijo al respecto que Rousseff tiene posibilidades de reducir la desventaja en relación a su antecesor, en caso de mantener la “curva creciente de popularidad que viene teniendo”.

Cuando Lula da Silva llevaba 15 meses de gobierno, tal como lleva hoy Rousseff, contaba con el 38 por ciento de aprobación en su primer mandato, y con el 55 por ciento en el segundo.