El pasado 11 de abril se empezó con la tarea de debatir la aprobación de la nueva Ley de Comunicación en Ecuador en la Asamblea Nacional. La decisión final está en las manos de 124 asambleístas quienes deberán tomar una decisión al respecto de esta ley, ampliamente discutida y revisada a lo largo de dos años.

El análisis previo en torno a esta propuesta de Ley de Comunicación ha sido muy fuerte, ya que el articulado de la misma afecta varios intereses de las empresas mediáticas en Ecuador. Esta nueva ley apuesta por democratizar la radio y la televisión al proponer la distribución equitativa de frecuencias (33% para medios privados, 33% para medios públicos y 34% para medios comunitarios); promueve la comunicación intercultural y plurinacional; protege a los niños, niñas y adolescentes de todo tipo de violencia en los medios de comunicación; entre otros puntos.

Decenas de personas en la zona de visitantes a la Asamblea Nacional acompañaron este proceso. Al mismo tiempo en el Plenario de la Asamblea, con los asambleístas pasó de todo… planteos, desacuerdos, dudas, gritos, incidentes, etc.

Diversos grupos sociales que apoyan la propuesta de ley han tomado como slogan la frase: “ni de unos ni de otros, esta ley es de nosotros”, aludiendo a sus demandas la puesta en marcha de esta propuesta de Ley. Mientras tanto, los grupos que no están a favor de la Ley han planteado que la misma viola “las libertades”.

La votación se ha pospuesto para la próxima semana, así que el debate sobre la misma seguirá con intensidad en los próximos días.