1. El diputado será asalariado solamente durante su mandato y no
tendrá jubilación más que proveniente solamente de ese mandato.

2. El diputado contribuirá a la Seguridad Social. Todo el mundo
(pasado, presente y futuro) actualmente en el fondo de jubilación del
Congreso pasará al régimen vigente de la Seguridad Social
inmediatamente. El diputado participará de los beneficios dentro del
régimen de la Seguridad Social exactamente como todos los demás ciudadanos. El
fondo de jubilación no puede ser usado para ninguna otra finalidad.

3. El diputado debe pagar su plan de jubilación, como todos los chilenos.

4. El diputado dejará de votar su propio aumento de salario.

5. El diputado dejará su seguro actual de salud y participará del
mismo sistema de salud que los demás ciudadanos chilenos

6. El diputado debe igualmente cumplir las mismas leyes que el resto
de los chilenos

7. Servir en el Congreso es un honor, no una carrera. Los diputados
deben cumplir sus mandatos (no más de dos legislaturas), después irse a
casa y buscar empleo.

El político es un empleado del pueblo, pagado por el pueblo, no es
Dios. Se debe a todos los ciudadanos y debe de estar agradecido que se le
de un puesto de trabajo. Pero la culpa es de todos los que le dejamos
hacer lo que le da en ganas, si alguien debe de tener privilegios
son los ciudadanos que son quienes les pagan, no ellos.