La policía francesa trató en dos oportunidades de desmantelar el campamento de *»indignados»* instalado desde hace unos diez días sobre la parisina explanada de la Defensa, un fallido intento de desalojo calificado de *»violento»* por los manifestantes.

Alrededor de la medianoche, un centenar de policías y gendarmes antidisturbios sorprendieron a los 50 jóvenes que acampaban en la explanada de la Defensa, centro económico de la capital francesa y ubicada en las márgenes de París, sobre el límite oeste de la ciudad, informaron medios y dijeron los propios manifestantes.

La policía actuó con violencia y se llevó agua, comida y elementos de los indignados, como las frazadas con las que los manifestantes se protegían durante la que fue la noche más fría del mes, un anticipo del inminente invierno, dijeron a Télam voceros de los indignados.

Los activistas, sin embargo, se reagruparon y retomaron la plaza cuando se retiró la policía, pero hacia las 5 de la mañana volvieron a ser sorprendidos por un segundo intento de desalojo, en el que hubo nuevos golpes y desmantelamiento de enseres y mobiliario, aunque también sin detenidos.

Los hechos ocurrieron horas después de que la policía de Nueva York desalojara a manifestantes que desde septiembre ocupaban un céntrico parque del distrito financiero de la ciudad en protesta contra la inequidad social en Estados Unidos, inspirados, como los parisinos, por el movimiento de indignados nacido en España.

Los indignados de París dijeron que el intento de desalojo fue el más violento hasta ahora, pero no el único y seguramente no el último.

*»El acoso policial es constante. Cada día vienen a intimidarnos, a destruir las carpas o los pocos muebles que nos permiten tener en el campamento»*, dijo a Télam Jean-Baptiste Joire, miembro de los indignados parisinos.

*»Anoche irrumpieron en dos oportunidades, a medianoche y por la madrugada. Se llevaron las mantas, la comida, el agua y repartieron matracazos a quien osara filmar»*, agregó.

Los medios franceses, que hasta ahora no habían dedicado mucha atención a la protesta, hicieron una cobertura inusualmente extensa del hecho, pese a que no fue confirmado oficialmente por la policía.

El diario de izquierda L`Humanité escribió una crónica detallada y subió un video de los incidentes a su página web, mientras que Libération hizo su propio relato y publicó numerosas fotos del intento de desalojo.

*»Nos acosan, nos despiertan, llegan con sirenas y megáfonos para hacer ruido y no dejarnos dormir. Nos golpean, confiscan y destruyen nuestras cosas y desaparecen. Pero aquí seguimos y aquí nos quedamos»*, dijo Joire.

*»Los medios dijeron que nos desalojaron pero es mentira, hemos vuelto a ocupar la explanada de la Defensa”*, agregó, aunque admitiendo que *»cada vez es más difícil»* mantener la movilización por la llegada de las bajas temperaturas.

Los indignados ocupan la explanada de la Defensa desde el 4 de noviembre, luego de su jornada de protesta contra la Cumbre del G20 que se llevo a cabo en Cannes (sureste).

El movimiento de indignados comenzó en Francia pocos días después de la movilización española, a finales de mayo, y pese a que no logra captar la atención de los ciudadanos y los medios de comunicación, como en España, poco a poco comienza a sumar más personas a cada asamblea o manifestación, según dijo Joire.