Una democracia que esté más del lado de las personas que del lado del
capital. La idea es simple: ha llegado ya el momento de unirse todos en una protesta no violenta a
escala global.

Diversas organizaciones invitan a participar de esta acción pacífica de protesta internacional,
sumándose a las convocatorias establecidas o realizando una propia, pero para dicha fecha.
Sostienen que *“ha llegado el momento de alzar la voz. El futuro está en juego, y nada puede
retener la fuerza de millones de personas cuando se unen con un propósito común”*.

La manifestación prevista en Madrid, en la que participarán todo tipo de grupos, asociaciones,
organizaciones y asambleas de la región (como Asamblea de Barrios y Pueblos de Madrid,
Acampada Sol, Coordinadora de Barrios y Pueblos en Lucha, Democracia Real Ya, Attac,
Soy Pública…) estima salir de la plaza de Cibeles a las 18h para acabar en Sol. Aunque ya se
considera un movimiento mundial.

Previamente, se están realizando decenas de asambleas, y en barrios y pueblos de Madrid se
hacen diversas marchas con los pasacalles que recorrerán la ciudad. Y también se programa
efectuar multitud de acciones, performances y flashmobs para complementar la jornada.
Se tiene muy en claro que los poderes establecidos actúan en beneficio de unos pocos,
desatendiendo los intereses de la gran mayoría, actúan sin importarles los costes humanos o
medioambientales que se tengan que pagar. Ya la ciudadanía – como es publico y notorio en las
marchas llevadas a cabo hasta ahora – tiene plena consciencia de que hay que poner fin a esta
intolerable situación. Y a escala global, pues es sabido que no se puede conseguir algo así en un
solo sitio, en un solo país, porque esta todo interrelacionado.
Por eso se prepara la gran protesta del 15-O, como una evidente manifestación del sentir de las
mayorías.
La propuesta dice: *“Unidos en una sola voz, se hará saber a esta ‘trenza’ de políticos, y élites
financieras que se sirven mutuamente, que ahora somos nosotros, la gente común y corriente, la
gente de a pie, quienes decidiremos nuestro futuro. No somos mercancía en manos de políticos y
banqueros que no nos representan”*. Y punto.

El 15 de octubre será entonces un gran encuentro en las calles, y por la comunicación on line, que
traspasa fronteras velozmente, para poner en marcha el cambio global al que se aspira. Será,
como siempre, una manifestación pacífica, habrán debates y organización hasta lograrlo.

El historial es breve pero contundente, se comenzó el 15 de mayo pasado con una marcha que
pronto se extendió a otros puntos y comenzaron las acampadas y más marchas-protestas, quizás
con la imagen-guía de lo ocurrido en la plaza de Tahir, que tumbó una dictadura de casi tres
décadas pacíficamente. Ya está en muchos países la protesta por las calles, y, por cierto, llegando
ahora la marcha a Bruselas a presentar los reclamos al gobierno de la UE, después de superar no
pocas dificultades.

El sentimiento es claro: es hora de unirse y manifestarse. Tomando las calles este próximo 15 de
octubre. A escala mundial.