El Gobierno nacional anunció su decisión de recurrir a sectores “de confianza” como lo son la industria petrolera y minera para inyectar más dólares en el mercado local en busca de mantener quieta a la divisa, que cerró sin cambios después de que el Banco Central sacrificara U$S180 millones más en la City porteña.

El decreto, publicado en el Boletín Oficial, señala en sus considerandos que «las commodities que se exportan provenientes de las actividades minera y petrolera, recursos no renovables, cuentan con un régimen diferencial que las exime de la liquidación de divisas».

En este contexto, el dólar volvió a cerrar sin variantes por tercer día consecutivo después de las elecciones presidenciales del domingo, a $4,22 para la compra y $4,26 para la venta, pero el Central tuvo que desprenderse de alrededor de U$S180 millones más para lograr que la divisa se mantuviera anclada en esos niveles en las pizarras minoristas.

Según la norma, el restablecimiento de la obligación para las empresas petroleras y mineras de liquidar divisas en el mercado cambiario local, obedece a «razones de equidad».

Ahora si bien la divisa norteamericana permaneció estable, el Central sacrificó cerca de 430 millones de dólares entre el lunes y ayer, por lo que superó la barrera de los U$S1.000 millones en apenas ocho días: acumula un desembolso de U$S1.130 millones hasta el momento en busca de hacer frente a una demanda insatisfecha en la plaza local.

Sin embargo, se modificaron las circunstancias que dieron origen a excepciones en dicha obligatoriedad, inicialmente dispuesta mediante el decreto 2581, del 10 de abril de 1964.

La medida afecta a empresas que estaban beneficiadas con un tratamiento diferencial para la liquidación de las divisas en la plaza doméstica, gracias a otro decreto firmado hace siete años por el ex presidente Néstor Kirchner.

El decreto 530, del 27 de marzo de 1991, devolvió a las empresas la facultad para manejar divisas fuera del país.

Para el sindicalista y diputado nacional Julio Piumatto, el decreto 1722/2011 representa un “freno al capital financiero especulador” y marca el inicio de una “profundización del modelo” después de las elecciones del domingo, según expresó ayer en la red social Twitter.

En lo relativo a la minería, el decreto 417, del 27 de febrero de 2003, durante el interinato presidencial de Eduardo Duhalde, exceptuó a las empresas del sector de la obligación de liquidar divisas de exportación en el mercado cambiario nacional.