**Manifestación de protesta en Bruselas.**

Al llegar los caminantes y querer acampar en un parque de Bruselas (y no en el sitio
que les han asignado) fueron detenidos bruscamente por la policía belga.
Una vez
liberado el medio centenar de manifestantes detenidos (de diversas nacionalidades
europeas pero la mitad son españoles), retorna a su base en un edificio cerrado
cedido por la universidad y el movimiento recupera el activismo previsto para el
día, con talleres de debate, cine-foro, proyecciones y asamblea vespertina; todo en
dirección a la movilización general del próximo sábado, donde quieren manifestarse
entonces en el centro de Bruselas. La capital administrativa europea a presentar sus
reclamos.

*“Todos han vuelto, sin consecuencias penales, judiciales ni económicas”*, explica una
portavoz, del equipo responsable de coordinación internacional del movimiento.

La semana que hoy comienza será amplio espacio de discusiones al que se sumarán
las marchas de indignados que han de llegar de Holanda, Reino Unido y Alemania,
además de los propios movilizados en Bélgica, sin faltar múltiples personas asociadas
individualmente procedentes de numerosos otros lugares, según los organizadores del
llamado *‘Ágora Bruselas’*.

Uno de los talleres previsto es sobre el tratamiento que el sistema hace a
desempleados e inquilinos e incluirá la proyección del documental Debtocracy, sobre
las causas de la crisis griega y las pesadas soluciones sociales que barajan las
autoridades helenas.

Tienen previstos otros actos, tanto en la calle – como en el parque Elisabeth, en
el que está prohibido acampar y pernoctar, pero se puede usar de día – como bajo
techo, en el edificio universitario que no se utiliza, pero equipado con los servicios
básicos, que les han ofrecido las autoridades como centro de operaciones. Aunque los
reunidos quieren llevar sus actividades a otras partes de la capital, pero aún no saben
si podrían o no hacerlo.

La repercusión en los medios belgas ha sido discreta de esta marcha de protesta
que llega de toda Europa, pues reflejan la repercusión en otras latitudes más que
en el propio país; de todos modos, el día de llegada de la marcha varios centenares
de personas aguardaban en el citado parque Elisabeth la llegada de la marcha
española. Encuentro que ha resultado controvertido pues al llegar han hecho una
asamblea para debatir dormir en el parque no autorizado, a pesar de estar todo
llovido y dar lugar a que la policía se llevara a 48 indignados (españoles y de otras
nacionalidades). Pasado el episodio, la marcha sigue en pie y en preparativos del
magno acontecimiento del evento mundial próximo.