Nos reconforta saber que los derechos e inquietudes del pueblo vasco pasarán a ser considerados legítimas aspiraciones de las personas.

Confiamos en que la sombra de los crímenes cometidos por unos pocos deje de desviar la atención de las aspiraciones de los pueblos que hoy, más que nunca, alzan su voz ante toda forma de violencia: física, económica, institucional, social, sicológica…

Valoramos muy positivamente el fin de esta lucha armada. El camino de la violencia conduce a la división social, al desgaste, a la pérdida de la razón, a la muerte e incremento de la violencia. El cese de la violencia abre nuevos escenarios de diálogo que permitirán resolver conflictos.

Ante las opiniones vertidas desde las distintas tribunas políticas y mediáticas, confiamos en que los gobiernos español y francés sepan aprovechar la oportunidad, más allá del rédito político, creando mesas de diálogo con todos los implicados. Es momento de abrir una vía real de diálogo para reconciliar y hacer un camino de paz a las mejores aspiraciones de los pueblos.

Nos preguntamos cuándo el gobierno del estado va a abandonar la presencia militar española en Afganistan. Finalmente las opciones que avanzan son las que promeven el dialogo por encima de la confrontacion. El camino de ingerencia es una via muerta que lo unico que hace es agravar el conflicto. Lease Irak, ahora Libia… ¿Cuantas decadas necesitaran esos paises para superar esas guerras?

¡La guerra nunca es el camino!.

Equipo de Coordinación Estatal – MUNDO SIN GUERRAS Y SIN VIOLENCIA ESPAÑA.