Miles de migrantes centroamericanos siguen una ruta que ha sido llamada *“del hambre”*, en busca de oportunidades y mejores condiciones de vida. Sin embargo, a su paso por las fronteras de Guatemala y México son atacados por organizaciones criminales que les impiden continuar. Los funcionarios de migración y las autoridades policiales también violentan los derechos de los inmigrantes. Cada día, en promedio, unos 1.500 inmigrantes inician su aventura hacia el norte.

Una columna partió de Guatemala a pie y otra en tren desde el paso fronterizo de El Ceibo hacia el municipio mexicano de Veracruz.

Ambos recorridos se unirán en el municipio de Medias Aguas, en México. Allí aspiran entregar un manifiesto a Rodrigo Escobar Gil, Relator Especial de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

En la noche de hoy lunes 25 arribó a la zona fronteriza Tecún Umán (Guatemala-México), la columna que partió desde Guatemala ayer domingo. Mañana continuarán hacia el departamento de Chiapas, Oaxaca y Veracruz.

Bajo la organización del Movimiento Migrante Mesoamericano, la movilización reúne a centenares de familiares de inmigrantes que han muerto o desaparecido en su intento por llegar a la nación norteamericana y claman por justicia

Según se ha anunciado, la caravana finalizará en Ciudad de México, donde se realizarán actividades para exigir a las autoridades de ese país que garantice los derechos humanos de los que migran al país del norte.

Esta travesía tiene el objetivo de *“ponerse en el lugar del otro”* y enfrentar situaciones análogas que las vividas por los migrantes, buscando *“conocer las penas y vicisitudes que pasan esos hermanos. Ver de cerca los problemas de violencia, corrupción y abusos de que son víctimas tanto por los delincuentes como por las autoridades”*. Un peregrinaje doliente exigiendo la vigencia de los más elementales Derechos Humanos.