Dijo la Presidenta que su país contribuirá en los grandes programas de inclusión bancaria y vivienda social, con la que Venezuela quiere crear 2 millones de casas hasta 2017.

Roussef también defendió que *»Brasil y Venezuela tienen un papel fundamental en esta caminata de la integración en nuestra región»*.

Afirmó que *»Venezuela puede estar segura de que Brasil estará a su lado en esta lucha que es de todos nosotros países latinoamericanos por la integración y la aproximación de nuestros países»*, al elogiar la creación en una cumbre el próximo julio en Venezuela de la Comunidad de Estados Latinoamericnaos y del Caribe (CELAC).

Chávez pidió *»no perder tiempo»* para *»lanzarnos a un escalón superior del relacionamiento»* entre Brasil y Venezuela.

El venezolano prometió a su llegada a Brasilia la noche del domingo *»un nuevo momento estratégico»* en las relaciones entre ambos países. *»Seguimos fortaleciendo la ecuación estratégica de esta alianza que comenzamos con Lula y ahora con Dilma»* Rousseff, añadió.

Los dos presidentes firmaron una decena de acuerdos, entre estos el abastecimiento de nafta a la petroquímica Brasken, de cooperación entre numerosos organismos públicos y en materia agrícola.

Chávez anunció el domingo que la constructora brasileña Odebrecht garantizará financiación de entre 3.000 y 4.000 millones de dólares para los programas de vivienda.

Uno de los temas pendientes es la participación de la estatal venezolana del petróleo PDVSA en la construcción de la refinería Abreu y Lima, en el noreste de Brasil. La estatal brasileña Petrobras inició la construcción en 2007 a la espera de que PDVSA haga efectiva su participación.

El principal asesor internacional de la presidencia brasileña, Marco Aurelio Garcia, informó tras la reunión que ambas empresas se reunirán próximamente y que se espera que PDVSA confirme su participación hasta agosto, tiempo límite que había dado Brasil.

Garcia también indicó que hubo avances en una operación de compra en Venezuela de aviones para operación comercial de la brasileña Embraer, sin dar detalles.

El encuentro bilateral había sido postergado en varias ocasiones, la última el 10 de mayo, cuando Chávez anunció una lesión en la rodilla.

*»Chávez viejo»*, bromeó este lunes el presidente, cuando llegó al Palacio presidencial brasileño usando una muleta. También recordó que conoció a Rousseff cuando fue ministra de Energía de Lula. *»La primera vez que oí hablar a Dilma, ella me robó el corazón (…). Vi allí a una figura para esta nueva hora de nuestra América»*, dijo.

Brasil y Venezuela comparten un multimillonario comercio bilateral que sumó 4.686 millones de dólares en 2010, con superávit para Brasil de 3.021 millones.

Rousseff y Chávez volverán a encontrarse en Caracas, los días 5 y 6 de julio, coincidiendo con el bicentenario de la independencia venezolana y la Cumbre de la CELAC.

Tras su visita a Brasil, Chávez viaja a Ecuador y Cuba.