Se ha tratado de asambleas con una participación muy diversa, desde las 15 personas, como en el caso de algunos pueblos, hasta los más de 1000 participantes, como ha sido el caso de algunos barrios emblemáticos como el de Aluche o Lavapiés.

Desde Sol, se propusieron cuatro puntos comunes para todas las asambleas. Estas cuestiones han sido la periodicidad y permanencia de las asambleas de cada barrio y municipio; valorar si se quiere hacer públicas o no las actas de las asambleas; plantear el lugar de las siguientes reuniones; y nombrar a uno o dos enlaces en cada punto para la asamblea general del día siguiente en la Plaza del Sol. Por lo general, la periodicidad que los grupos han fijado ha sido la semanal y, en todos los casos, las asambleas han decidido hacer públicas sus actas. «Queremos compartir la experiencia de un movimiento horizontal, justo y equitativo. Esta iniciativa ha de fraguarse en nuestros barrios y en nuestros municipios, extendiendo la toma de decisión política a un primer plano sumándonos a las experiencias acumuladas en actos de lucha vecinal mediante la constitución de asambleas populares en las que se debatan todos los problemas del conjunto de la ciudadanía», afirmaba el texto orientativo que se preparó desde Sol.

En muchos casos, las asambleas han definido comisiones y han comenzado a organizarse por áreas en las que los vecinos han podido incluirse. Por lo general, las primeras comisiones que se han organizado han sido las que tienen que ver con la comunicación entre los miembros y entre las diferentes asambleas, las que se encargan de preparar la infraestructura para el funcionamiento y las que comienzan a crear grupos de trabajo sobre áreas temáticas específicas.

El domingo, los portavoces de las asambleas explicaron a la asamblea general, en Sol, los acuerdos a los que se llegaron. Muchos que vienen de un largo recorrido de luchas sociales en organizaciones de base coinciden en lo mismo: no recuerdan nada parecido a lo que está ocurriendo. La contundencia y la serenidad con que todo está transcurriendo y la continua referencia a la no-violencia como estilo marcan un antes y un despúes. Habrá que ver cómo sigue todo, pero lo que es seguro es la certeza del cartel que algunos proponen dejar en Sol: «conocemos el camino de vuelta».

Estuvieron allí.

«Hoy se llevó a cabo la primera Asamblea conjunta en una plazoleta entre los barrios de Valdezarza y Ciudad de los Poetas con afluencia de mas de 300 personas, mucho jóvenes a pesar de la diversidad, parecían sedientos por beber el agua en la fuente de la comunicación con muchas ganas de verse las caras de reconocerse los vecinos salir de su soledad abriéndose a experimentar una forma nueva de participación. salí con el presentimiento de estar asistiendo al inicio de la reconstrucción del tejido social roto y que los humanistas hace tiempo veníamos pregonando. Es la primera vez en 35 años que estoy viviendo en el barrio en la que se da una convocatoría masiva, llevada a cabo no por un lider o un artista o por alguna fiesta, Hasta la huidiza mirada de algún vecino se vuelve amistosa, MILAGRO AMIGOS………!!!!!!!!!!!!!! Terminó la asamblea rebosando propuestas, hasta la próxima semana».

Osvaldo Salazar

«La Asamblea estuvo muy bien, como en todos lados, parece. Comentaron que había 550 personas, la verdad es que se veía mucha gente. La atmósfera fue muy buena, suave, facilitando el intercambio claro, liviano y agil. Los chavales de sol, que coordinaron la moderación, turnos y demás, ejemplares. Muy buena experiencia».

Gloria López