Ahí es cuando paso por Sol y me la encuentro abarrotada, con asambleas in situ constantes. Están tomando decisiones y cuando las aprueban las manos alzadas ondulan alegremente. Mucha gente hay, encuentro por cierto a varios conocidos y amigos, es como que nadie puede faltar a la cita.

Alguien me cuenta que una parte de lo sucedido en Barcelona, cuando los manifestantes han hecho retroceder a la policía, eso ha sido muy emocionante. No obstante se ha emitido un comunicado aduciendo que las autoridades cargaron contra la multitud con agresividad injustificada y piden depuración de responsabilidades, de ahí la tensión.

Al rato del desalojo fallido (donde resultarían más de 100 heridos leves) se volvían a armar las tiendas de campaña y volvía la gente a la plaza, pero ahora reforzados con todos los visitantes que indignados por los hechos han venido a ofrecer su apoyo al igual que sucederá en las plazas del resto del país. Donde han surgido ahora mostrar el apoyo con flores y ramas de olivo.

Algunas declaraciones son elocuentes: *“Siempre que nos atacan, salimos fortalecidos”*.

Una vecina nos dice *“antes no creía que esto fuera a salir bien, pero ahora siento que si, aquí hoy ha nacido algo…”*.

En Sol por la noche está todo el mundo, una enorme muchedumbre apoyando todo lo sucedido, los cánticos son por demás expresivos: *“El sis-tema es el pro-blema, El sis-tema es el pro-blema,”* y el conocido *“No nos representan, No nos representan”*. (1)

La presencia humana es abrumadora. Camino entre la gente tratando de llegar a mi cita y me doy cuenta de la amabilidad, de la falta de peligro, de lo dispuesta que está la muchedumbre apoyando y participando de esta causa.

Más adelante me encuentro con un viejo amigo que me relata que su hija, médica, está en la organización de la plaza, son todos licenciados o por serlo – en efecto le digo, acabo de conversar con alguien que me indica que ha terminado Sociología y ahora sigue otra carrera pero está de portero en algún lugar – sigue el relato explicando por qué lo de 15 M es porque en la madrugada del 15 de mayo pasado la policía desalojó de mala manera a unos manifestantes que apoyaban a los pensionistas y a eso de las 5 de la madrugada hicieron una asamblea, se citaron por las redes sociales y llegaron convergente a Sol nuevamente a instalarse, ahora con la modalidad de acampada, pues antes se venían manifestando semanalmente.

Así surge el movimiento 15 de mayo que en esencia propone cuatro puntos: a) La reforma de la ley electoral, b)la lucha contra la corrupción, c)la separación genuina de poderes, y d)la creación de mecanismos de control ciudadano para poder exigir, efectivamente, las responsabilidades políticas (una Ley de Responsabilidad Política).

Además hay grupos que hacen sus particulares reivindicaciones como el temas de las *’pensiones no se tocan’* o los de la memoria histórica para finalmente echar luz sobre la dictadura franquistas, que se reúnen todos los jueves.

Pero no todo son adhesiones a este movimiento popular, pues los comerciantes de la zona están a su vez disgustados porque disminuye su actividad mercantil, y esperan ansiosamente que las acampadas terminen, algo que sigue con intensidad.

Prueba de ello es la presencia de activistas italianos, procedentes de Roma, que han venido expresamente a ver cómo se desarrolla este fenómeno social y poder implementarlo en la Italia Berlusconiana adormecida, según sus términos. Los entrevistan en la radio que se emite por Internet y está situada en una asociación cultural de una de las calles que llegan a Sol.

(1) Coincidentemente el partido en el poder (el PSOE) ha tenido hoy una peripecia en la que la candidata más relacionada con la militancia ha tenido que renunciar a su precandidatura por presiones del *’aparato’* de su partido. Es decir, la única representante que tiene apoyo o conexión con la gente y los jóvenes, no puede seguir. Lo que demuestra a las claras este desencuentro de sensibilidades y posiciones entre la gente y las dirigencias.

**Comentarios**
Sin duda me interesa dejar los comentarios de otros compañeros da mayor peso a esta comunicación escrita. Por ello aquí algunos:

**a- Unión**
Es increíble la unión que se respiraba ayer en Sol…Jamás había oído corear consignas con tanta fuerza, emoción y sintonía. ¡Parecíamos una sola voz!
En un momento dado, casi lloro de emoción al oír gritar *»¡Cataluña, no estás sola!»*.
… al poder oír ahora estas palabras que barren de un plumazo todos los conflictos lingüístico-políticos entre ambas comunidades es algo que me llega hasta lo más profundo del alma.
Y son los políticos (los malos políticos) los que incentivan las diferencias que, en definitiva, nadie las tiene.

**b- Recuperación record**
Después de los acontecimientos de la mañana, aquí en Barcelona, la movilización ha sido más fuerte que nunca. A los motivos que ya eran compartidos, la lucha contra la corrupción de los políticos y la estafa de los banqueros, se ha sumado el rechazo a la violencia.

En las redes sociales y en la calle se veía venir, que la respuesta sería mayor que todos los precedentes, incluida la manifestación del 15-M, y así ha sido. Puede que hubiera 20.000 personas en el momento de máxima concentración, hacia las 9 de la noche. Más de lo que se ve en las fotos.

Tras el desmantelamiento, mucha gente ha acudido con tableros, caballetes, comida y bebida para reponer lo sustraído por la policía. Y se han multiplicado las donaciones de dinero. Si éste movimiento ya era simpático a la población, ahora ese efecto se ha multiplicado. Así, la infraestructura de la Plaza se ha recuperado en un tiempo récord.
Mucha gente con flores y con ramas de olivo. Muchos símbolos de corazones en los carteles, no es casualidad que parte de la simbología más utilizada tiene que ver con sentimientos. Aún cuando el grito más coreado fue el que pedía la dimisión del Conseller de Interior, – que ordenó el desalojo – había más ambiente festivo que de rabia en la calle.
Hay que subrayar que la moral está aún más alta y la determinación de seguir es firme.

Desde mañana se reanuda el trabajo de las comisiones. Allí se está dando un proceso de gran interés, que podríamos quizá llamar de inteligencia colectiva. Mientras las comisiones, subcomisiones y grupos de trabajo van elaborando, se está trazando una imagen de la sociedad que entre todos se quiere. Y esa elaboración es participativa, tolerante e inclusiva. Todos reconocemos estar aprendiendo de los demás, a medida que vamos trabajando y participando. El procedimiento de comunicación interpersonal, tanto en las asambleas, donde la comunicación géstica agiliza mucho los acuerdos, como en los grupos más reducidos, donde *»se aprende a escuchar más que a hablar»*.

Hay mucha bondad en todo lo que se hace, en la tolerancia y en la comprensión durante la convivencia y en el trabajo grupal. No solamente estamos a gusto aquí, sentimos que necesitamos más tiempo para hacer nuestro trabajo.

Sentimos que tenemos que seguir con todo esto.
No sabemos dónde llegaremos, pero vale la pena seguir cada paso como un fin en sí mismo y hay fe en que eso nos llevará a algún sitio.

Personalmente registro como una acción válida el modesto aporte que pueda hacer aquí y agradezco profundamente por esta oportunidad de conectar con lo mejor de las personas en estos tiempos difíciles.