Por ello resulta necesario contar con apoyos económicos por parte del Fondo de las Naciones Unidas para avanzar en el acceso a los antirretrovirales, la prevención y el combate al estigma de la discriminación, precisó.

Córdova comentó que en la actualidad el sida es una enfermedad crónica que permite una esperanza de vida igual a la de cualquier otra persona; sin embargo, se debe contar con los medicamentos para atender el reto más importante: garantizar el tratamiento de forma permanente a los enfermos.

Sobre este particular dijo que justamente el problema para algunos países de América Latina es no contar con los recursos complementarios para financiar los tratamientos, dado el alto costo de los mismos.

Indicó que en México casi el 70 por ciento de las embarazadas tiene acceso a las pruebas de detección del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), en tanto se redujo en 29 por ciento la mortalidad por SIDA.

El titular mexicano de salud agregó que el país logró estabilizar la cifra de nuevas infecciones, al pasar de poco más de siete mil casos en 2006 a tres mil 500 en la actualidad.

En el caso de América Latina, esta cobertura representó un 57 por ciento a fines de 2009.

No obstante, para alcanzar la meta de cero nacidos vivos con VIH se deben acelerar los trabajos en la región, según se conoció durante el panel *»Liderazgo y compromiso social»*.

Los asistentes al encuentro regional coincidieron en que en ese combate no sólo es necesaria la participación del sector salud, sino de otros como Educación para modificar las conductas sociales y sexuales que contribuyen a la proliferación de dicha enfermedad.