El Premio Nobel de la Paz de este año ha sido otorgado en Oslo a Liu Xiaobo, activista por los derechos humanos y escritor chino que se encuentra preso. Liu fue sentenciado a once años de prisión el pasado año tras haber encabezado una petición que exhortaba a la libertad de asociación, de expresión y de religión en China.

Para Liu, un crítico literario de 54 años, fue destinada una silla vacía, que según el Comité Nobel representa el aislamiento y la represión a la que China somete a los disidentes políticos, informó la cadena CNN.

Thorbjorn Jagland, presidente del Comité Nobel, dijo: «Luego de la presentación del premio, la presión desde el exterior será grande. Resultará difícil a muchos líderes políticos no tratar el tema de los derechos humanos en China cuando se reúnan con líderes chinos. Creo también que la llegada del premio y la manera en que ha llegado se propagará por la sociedad china.»