Inicialmente, el proceso de 8 años que tuvo como resultado el libro, estuvo a cargo de un grupo de
profesionales de la educación que participan en la corriente de pensamiento Nuevo Humanismo.

Esos trabajos de campo se han sistematizado en el Método Triple de Cambio, conocido inicialmente como los Consejos Permanentes por la No-Violencia Activa y Redes (CPNVA).

Durante este tiempo se ha ido construyendo una Red de Instituciones No Violentas, en su gran mayoría escolares, en más de 20 ciudades de América, también está comenzando en Europa y se acelera su crecimiento con la apertura continua de nuevos puntos.

El método tiene como objetivo la formación de “constructores” de ámbitos per¬manentes, solidarios y no violentos:
Los ámbitos permanentes que se construyen son:
– Los Consejos Permanentes por la No Violencia Activa en las Instituciones.
– La Red de Consejos NVA y los Nodos locales en las Comunidades.
– Los Proyectos de Vida Solidarios, en el interior de los Individuos.

El Manual de 502 páginas, es una guía de trabajo para quien desee realizar esta construcción triple y simultánea. Se puede bajar en forma inmediata de consejosnoviolencia.org. Hay también allí videos explicativos, textos complementarios, información sobre la Red y direcciones para conectarse.

En cuanto a la estructura y contenidos del libro, está formado por cinco módulos: El Programa de Capacitación se desarrolla específicamente en el Módulo 5, integrado por una secuencia de 9 Encuentros presenciales, con intervalos de una semana como mínimo, para que se puedan concretar los 9 Trabajos Prácticos. Los Módulo 1 a 4 tratan sobre el Marco Teórico que sustenta la práctica. Se los estudia a medida que se desarrollan los Encuentros, junto con prácticas vi¬venciales, reflexión conjunta e intercambio sobre las acciones realizadas en los T.P.

El esquema ordenador de la experiencia, que propone para intervenir con más precisión sobre los diversos factores que producen violencia, consiste en dividir la realidad en tres “Planos”: Individual (o Personal Interno), Institucional (u Organizacional), y Social (o Comunitario). Los autores señalan que “hoy se suma a la desigualdad de oportunidades en el Plano Social, el autoritarismo de las Instituciones y una dirección de vida individualista, posesiva y competitiva en cada persona (Plano Individual).

En un primer diagrama se grafica la situación actual de violencia en los tres planos y el segundo la situación que se quiere construir. Entre ambos, “se encuentra el Método triple de cambio, como camino a transitar para construir este mundo que anhelamos”.

El Método consiste en un procedimiento en el que se realizan acciones constructivas específicas en cada uno de los tres planos y en forma simultánea.
Estas acciones se desarrollan en 4 etapas, comunes a los tres planos: 1. La desnaturalización de la violencia, 2. El contacto con las aspiraciones profundas, 3. la construcción simultanea de los tres ámbitos no violentos permanentes y 4. La extensión del Método a otros lugares.
Son sus rasgos más destacados: la implementación de la democracia participativa como forma de gestión institucional, una pedagogía de la solidaridad basada en proyectos de aprendizaje-servicio, la integración en una red de instituciones locales, los cursos para padres para la formación de Familias No Violentas, y los trabajos para la superación de la violencia interna en todos los participantes por medio de talleres y practicas vivenciales.

Actualmente el método se está desarrollando en más de 50 instituciones educativas de Rio de
Janeiro, en 20 jardines de infantes del Municipio de Lomas de Zamora, Provincia de Buenos Aires, en 30 escuelas de la Provincia del Chaco, en 60 barrios carenciados de la Provincia de Neuquén. En todos los lugares con el aval de los ministerios y secretarías de educación.

Según los autores: “A partir de esta experiencia, infinidad de educadores vuelven a encontrarse con sus sentimientos solidarios profundos y su actitud de servicio intactos, como para volver a vivirlos con alegría y entusiasmo con colegas y estudiantes. Esto es algo que el sistema educativo y el modo de vivir actual, no están en condiciones de brindar. Por último, decimos que el sentido de esta experiencia que se está proyectando hacia el mundo, es afirmar por medio de la acción que la construcción de una Nación Humana Universal, no es el sueño de algunos individuos especiales, sino una aspiración profunda colectiva, que está buscando con urgencia el modo de expresarse”.