por Randy Saborit Mora

Caracas, 8 ago (PL) El presidente venezolano, Hugo Chávez, propuso la formación de bases por la paz en respuesta a los siete enclaves militares que el gobierno estadounidense quiere instalar en suelo colombiano.

«Venezuela está a la orden. Si allá (en Colombia) abren siete, acá abriremos setenta bases de paz para hablar, discutir, sobre la paz», subrayó Chávez, quien instó a llevar esta idea hasta Bolivia, Ecuador y Brasil.

El mandatario comentó esta iniciativa durante un encuentro hasta pasada la medianoche entre una comisión venezolana y representantes de la organización Colombianos y Colombianas por la Paz, en el Palacio de Miraflores (sede del Gobierno).

También sugirió al canciller Nicolás Maduro hacer las gestiones para crear en el país una asociación de Venezolanos y Venezolanas por la Paz de Colombia, con el propósito de buscar un acuerdo pacificador en Colombia y en la región.

Pasada la medianoche Chávez ordenó el regreso a Bogotá del embajador de Venezuela en Colombia, Gustavo Márquez, como medida para garantizar el acercamiento entre ambas naciones.

El gobernante señaló que «no caerá en provocaciones» para evitar cualquier enfrentamiento bélico entre este país y la hermana república de Colombia.

Significó que «nosotros tenemos que evitarle a nuestros hijos, a las generaciones que se levantan, una guerra en Venezuela, en Colombia o entre nosotros, eso sería lo último».

«Yo juro ante el mundo que haré lo humanamente posible para evitarlo una confrontación y sé que los colombianos lo harán», prometió.

La delegación colombiana, encabezada por la senadora Piedad Córdoba, estuvo conformada por 24 personas de diferentes instituciones civiles, religiosas y políticas.

Mientras, la comisión venezolana estuvo integrada por 13 miembros, entre ellos el ministro Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro; el viceministro para América Latina y el Caribe, Francisco Arias; y los periodistas José Vicente Rangel, Eleazar Díaz Rangel y Earle Herrera.

Por su parte Córdoba señaló que «no vamos a dejar que estos dos pueblos se enfrenten por nada del mundo», en referencia a las tensiones colombo-venezolanas en los últimos días.

No hay poder humano que nos enfrente. No puede ser que intereses distintos a los nuestros nos tengan que enfrentar, expresó la abogada en respuesta a las intenciones del gobierno norteamericano de provocar un conflicto entre ambas naciones.

Llamó a instalar un foro permanente por la paz entre los pueblos de Venezuela y Colombia para encontrar una salida a la tensión entre las relaciones diplomáticas de ambos países.

«Colombianos y colombianos se declaran en asamblea permanente», subrayó.

Respecto a la iniciativa de Chávez para la creación de unas bases por la paz, Córdoba precisó que pudieran realizarse una serie de conciertos en su país con la presencia de venezolanos y colombianos.

Este jueves el ex presidente colombiano Ernesto Samper prometió llevar las preocupaciones de Venezuela al gobierno colombiano para facilitar el diálogo entre las partes.

He tomado atenta nota de las preocupaciones de Venezuela que espero llevar a la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores colombiana, que se reúne la semana entrante en Bogotá para examinar el asunto, declaró Samper a la prensa tras reunirse con Chávez en Caracas.

Antes del encuentro con Samper, el líder venezolano declaró a reporteros que Washington no pudo apoderarse del crudo iraquí, y quiere ahora nuestros yacimientos ubicados en la Faja del Orinoco para garantizar su combustible en los próximos años.

«Estamos dispuestos a compartir el petróleo con Estados Unidos y con todo el mundo, pero si viene a agredirnos para arrebatárnoslo, no habrá petróleo para nadie, mejor que no se metan con nosotros», advirtió.

Durante un encuentro con corresponsales esta semana, Chávez calificó de chantaje la acusación del gobierno colombiano sobre el tema de las supuestas armas suecas que Venezuela habría suministrado a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El gobierno venezolano inició el pasado 28 de julio el proceso de congelar las relaciones económicas y ordenó la retirada del embajador Márquez de Bogotá como respuesta a la amenaza que representa para Venezuela y la región el acuerdo entre Bogotá y Washington sobre la instalación de bases militares.