La Presidenta Michelle Bachelet condenó *»enérgicamente»* el golpe de Estado registrado este domingo en Honduras, afirmando que Chile y la comunidad internacional *»no apoyamos ninguna ruptura con el orden institucional del Estado de Derecho que comprometa la estabilidad de esa república»*.

La Mandataria habló en su calidad de presidenta pro témpore de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) e hizo un llamado a la reinstalación del presidente Manuel Zelaya en el gobierno de Honduras, anunciando además una reunión de emergencia de los cancilleres de la región, *»probablemente para el día martes en Washington»*, Estados Unidos, *»para tener una respuesta enérgica, clara, decidida y contundente frente a un hecho que nos parece inaceptable»*.

*»Lo ocurrido en Honduras representa, a nuestro juicio, un gravísimo retroceso hacia prácticas que en la región habíamos logrado desterrar, afortunadamente. Por eso queremos reiterar nuestro llamado al diálogo y a que se resuelvan los conflictos internos dentro de los procedimientos democráticos, mediante el uso de la institucionalidad democrática y del Estado de Derecho»*, sentenció.

*»Durante el día de hoy (domingo) he conversado telefónicamente con el Presidente Zelaya, a quien le transmití el apoyo decidido y enérgico, tanto del Gobierno de Chile como de todos los gobiernos de Unasur. Asimismo, durante el día de hoy he conversado con numerosos presidentes de Unasur y también con el presidente del grupo de Río -el presidente de México, Felipe Calderón-, también con el presidente (de Brasil, Luiz Inácio) Lula (da Silva); el presidente (de Colombia, Alvaro) Uribe; el presidente (de Paraguay, Fernando) Lugo; el presidente (de Venezuela, Hugo) Chávez, entre otros, todos quienes consideramos necesario el restablecimiento de la democracia y la reinstalación inmediata del presidente Zelaya»*, agregó la Jefa de Estado.

*»Estamos haciendo un llamado a la reinstalación del presidente Zelaya, democráticamente electo, como presidente de la República de Honduras. Esa es la postura de los gobiernos de Unasur y del Gobierno de Chile, y la comunidad internacional seguirá haciendo todo lo que corresponda e irá tomando, de acuerdo a la evolución de los hechos, nuevas medidas según lo que establece la carta democrática de la OEA como principio»*, resumió la Mandataria.